POR José Fernando Araya | 25 de noviembre de 2018, 6:40 AM

"Si yo fuera Dios", así inicia "Déjavu" una de las canciones del nuevo disco de Roger Waters Is This The Life We Really Want? (o en español: ¿Es esta la vida que realmente queremos?), canción, de paso, que este sábado hizo vibrar a más de 40 mil personas en el Estadio Nacional.

Y es que precisamente Roger Waters brindó un espectáculo como nunca en Costa Rica y que fue más allá de la música, con un mensaje de crítica hacia la sociedad que somos.

De ahí que la imagen de Trump con cuerpo de cerdo adorne la mega pantalla de 75 metros de ancho o que en el intermedio se luzca con frases en contra de Bolsonaro en Brasil o critique la muerte de una ballena cargada de toneladas de plástico que consumió en el mar.

Roger Waters dio un concierto para la historia que fue más allá del sonido impecable, un show de luces como nunca y un repaso por los mejores éxitos de Pink Floyd. Todo en dos horas 20 de concierto.

Respire, esto es real.

Para muchos la posibilidad de ver al fundador de Pink Floyd en Costa Rica era muy escasas.

Uno de los artistas más influyentes y revolucionarios de la historia hizo su aparición, como buen británico, a las 7 pm cuando una imagen de una chica sentada en la playa tomó la pantalla.

Más tarde nos daríamos cuenta que aquella chica es parte de una historia enlazada con "The Last Refugie", canción de su nuevo disco que toca el tema de los refugiados.

Luego el público se volvió loco con los primeros acordes de "Breathe" y la espera había concluido, Waters estaba en el escenario junto a su banda.

"Time" puso a prueba los coros del Nacional e inmediatamente otro éxito de Pink Floyd volvió a sonar, esta vez la melancólica "The Great Gig un the Sky" donde sus coristas Jess Wolfe y Holly Laessig brillan como nunca y toman para ellas el escenario.

Tras "Welcome to the Machine", Waters aprovecha para dar una probada de su nuevo disco con "Déjavu", "The Last Refugee" y "Picture That", canción que crítica a esa sociedad consumista y falsa de lo selfies y las fotos en el celular, todo esto mientras los miles de celulares lo graban entre el público. Paradójico, no.

La primera parte -sí porque hubo 20 minutos de descanso- terminó con dos clasicazos que muchos no olvidarán: "Wish you were here" y "Another Brick In the Wall".

Curiosamente y tras más de una hora de concierto, Waters apenas tuvo contacto con el público tico para anunciar la pausa.

Durante el descanso las críticas a los principales líderes mundiales y sus políticas toman la pantalla e invita a resistir a todo aquel que luche por la libertad y los derechos de las personas.

Con el regreso al escenario, Waters disfruta burlándose de Trump en "Dogs" y "Pigs", pieza en la que su creación favorita, Algie el cerdo, flotó por todo el estadio con su "sean humanos".

Ahí tomó la palabra para alabar a Costa Rica al decir que somos vanguardia al no tener ejército e incentivar a todo el público a que nunca se dejen imponer religiones o que se machaquen las preferencias sexuales en el único mensaje político más directo al país.

Finalmente, las mágicas dos horas y 20 de concierto terminaron con el binomio "Brain damage" y "Eclipse", mítico cierre del álbum Dark Side of the Moon y que contó como testigo a una poderosa luna que se asomó en la noche josefina.

Y cerró su concierto con "Comfortably Numb" y su famosos solo que muchos colocan como uno de los mejores de todos los tiempos.

Roger Waters dio un espectáculo magistral en Costa Rica y se metió en la historia como uno de los mejores conciertos de todos los tiempos con una experiencia que va más allá de la música y que de paso invita a reflexionar si esta es la vida que realmente queremos.

Setlist de Roger Waters en Costa Rica

Speak to Me
Breathe
One of These Days
Time
The Great Gig in the Sky
Welcome to the Machine
Déjà Vu
The Last Refugee
Picture That
Wish You Were Here
The Happiest Days of Our Lives
Another Brick in the Wall Part 2 y 3
Dogs
Pigs (Three different ones)
Money
Smell the Roses
Brain Damage
Eclipse
Mother
Comfortably Numb