POR Rodrigo Villalobos | 31 de octubre de 2016, 4:34 AM

La octava temporada de Dancing with the Stars fue un programa histórico. Fue la primera vez que tantas parejas alcanzaban la calificación perfecta.

Nada en el camerino de Dancing vaticinaba la emocionante noche que se iba a vivir.

El ambiente estaba más que tranquilo a pesar de que cada uno de los participantes tuvo que aprenderse tres coreografías: la de pareja, la de grupo y la de reto.

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La mayoría estaba concentrada en sus celulares, como si nada importante fuese a pasar. Pero no era desgano, ni mucho menos.

Cuando el agotamiento es máximo y las lesiones son heridas de guerra, se manifiestan los guerreros. La primera gran alegría de la noche fue para Bismarck y Yessenia quienes recibieron la calificación perfecta.

No sería la única calificación perfecta, puesto que luego vendrían los líderes de la tabla: Daniel y Lucía.

No obstante, no solo los primeros lugares mantendrían su posición: fuertes rivales venían a pelear por su puesto.

La competencia se vuelve cada vez más dura y los participantes han llegado a nuevos límites, superándose y demostrando de qué están hechos.

No se pierda el próximo domingo otra emocionante emisión de Dancing with the Stars.