POR Deutsche Welle | 12 de abril de 2024, 17:05 PM

Un día después de que un grupo independiente de expertos de Naciones Unidas presentara un informe sobre la situación en Nicaragua, el país centroamericano demandó a Alemania ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. La acusación señala complicidad en genocidio por su apoyo político y militar a Israel en la Franja de Gaza.

Al margen, Nicaragua cerró su embajada en Berlín y exige, entre otras cosas, que se detengan inmediatamente las entregas de armas a Israel y que se reanude la financiación de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Gaza, destaca el diario Zeit Online.

Una acusación que no sorprende

Sin embargo, la postura del país centroamericano no sorprende de ninguna manera, considerando que Nicaragua forma parte de un bloque de Estados dirigidos contra Occidente, destaca el Süddeutsche Zeitung (SZ). Por ejemplo, Nicaragua se mostró siempre afín a la postura de Rusia en las resoluciones de la ONU sobre la guerra en Ucrania. Por esta razón, apunta que sería ingenuo creer que Nicaragua se preocupe por los derechos humanos o por aclarar cuestiones de derecho internacional.

En sintonía, el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) subraya como telón de fondo la llamada Ley Putin en la cual se apoya el mandatario nicaragüense Daniel Ortega para cimentar su poder. Y es que desde el año 2020, cuando fue aprobada, las organizaciones que reciben dinero del extranjero en Nicaragua tienen que registrarse como agentes extranjeros. En consecuencia, a cientos de organizaciones no gubernamentales se les ha prohibido trabajar en el país en los últimos años.

"Ortega, más que nadie, parece querer ahora hacer campaña internacional por el respeto de los derechos humanos”, señala el diario alemán FAZ.

Desgaste "simbólico”

De la noche a la mañana, Nicaragua se convierte en el centro de atención, aprovechando el impulso de las acusaciones que envuelven a Occidente en su trato con Israel, lo cual no es ajeno para el Gobierno del canciller alemán, Olaf Scholz, pues ya lo había hecho Sudáfrica antes que Nicaragua.

De acuerdo con el FAZ, Ortega estaría utilizando la opinión pública para que este tipo de demandas sean más frecuentes y así ejercer presión al tribunal correspondiente en un llamado a la acción.

Pero, en cuanto al resultado del proceso de La Haya, el Gobierno alemán puede estar razonablemente tranquilo, ya que "los argumentos esgrimidos por Nicaragua no son convincentes, ni desde el punto de vista jurídico ni desde la presentación de los hechos”, destaca el diario Süddeutsche Zeitung con relación al mismo argumento presentado ante el máximo tribunal de la ONU en la Haya por la diplomática Tania von Uslar-Gleioche, exvicepresidenta del Servicio Federal de Inteligencia alemán.

Cuando se trata de establecer un nuevo orden mundial, Nicaragua se alinea con Rusia, Irán y China, aunque los esfuerzos del país centroamericano por desgastar a Occidente solo tengan un carácter simbólico, complementa el FAZ en torno a la demanda en cuestión. Como es habitual, los altos magistrados de la ONU tendrán que aclarar primero si tienen jurisdicción en el caso, mientras se espera una decisión del tribunal en unas dos semanas. (ms)