POR Adrián Marín | 10 de octubre de 2016, 4:16 AM

Aprovechando bien el espacio hasta se puede tener un lugar para hacer fiestas. Contenedores utilizados para exportar productos pueden convertirse en un buen lugar para vivir.

Esta idea resulta una interesante opción  para aquellos que no quieran construir.

En un espacio de ocho metros de largo y solo tres de ancho se pueden acomodar muchas cosas, también se puede usar la parte de arriba para reuniones o bien solo para relajarse.

Un contenedor así listo para estrenar cuesta 20 millones de colones.

Incluyendo el agua, la luz y el tanque para utilizar el baño.

Y si no le gusta el barrio donde vive se lo puede llevar a otro lado.

Según sus creadores estar en un lugar así es muy seguro cuando tiembla.

Es más amigable con el medio ambiente por todos los procesos que se evitan durante una construcción.

Además, los trámites municipales son más sencillos de los que se requieren cuando se levanta una vivienda tradicional.