La Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología acordó, este jueves, mantener la obligatoriedad de la dosis contra COVID-19 para trabajadores de los sectores público y privado.
La decisión fue comunicada un día después, este viernes, por la ministra de Salud, Joselyn Chacón.
"La comisión, en ningún momento, ha planteado la posibilidad de despedir a trabajadores que se rehúsen a vacunarse contra COVID-19, dicha solicitud se escaparía de las competencias y atribuciones legales de las cuales está provisto este grupo técnico, cuyo carácter es eminentemente técnico en materia de salud, y que, por ello, no tiene potestad ni facultades para referirse a un régimen sancionatorio en materia laboral", aclaró la jerarca tras la última reunión con los expertos.
Además, el ente técnico acordó autorizar la aplicación de un segundo refuerzo (cuarta dosis) en los trabajadores de primera respuesta que así lo quieran hacer de manera voluntaria, "independientemente de su edad y factores de riesgo, con al menos cuatro meses de haber recibido la tercera dosis contra COVID-19".
De esa forma, se pone fin a un intercambio de criterios entre la Comisión Nacional de Vacunación y la actual administración, que pretendía eliminar esa obligatoriedad e instó, mediante decreto, a no sancionar a quienes no quisieran aplicarse las dosis del esquema anticovid.
Días atrás, la ministra Chacón manifestó su "angustia" ante el supuesto despido de colaboradores del sector público por esta razón, sin precisar cuántos, y pidió más información al grupo de expertos, que le respondió, finalmente, con un documento de 25 páginas.