POR Teletica.com Redacción | 4 de diciembre de 2025, 18:43 PM

Estamos en Jacó con la móvil que conecta las historias de Más que noticias, la móvil de Telecable. Hoy vamos a conocer la historia de don Gerardo Calderón, quien tiene nueve años de trabajar en este lugar y que ha convertido esta zona en su punto ideal para emprender.

“¿Ese es el famoso churchil que usted prepara?”. “Exactamente, este es el churchil, el mejor churchil de Garabito. Antes la gente tenía que ir a Puntarenas a comer el churchil; ahora vienen aquí a Las Letras, se lo comen y es muy sabroso”, cuenta orgulloso.

Pero el churchil no es lo único que ofrece: también prepara caldosas, granizados, smoothies y batidos.

Todo su negocio se transporta en un cuadriciclo. “Nada más pego la carreta y jalo. Es superfácil trasladarlo”, explica. Y sí, el sistema lo inventó y lo construyó él mismo.

Para don Gerardo, trabajar aquí no es solo cuestión de ingresos. “Aquí trabajo, me divierto. ¿Qué más quiero? Disfruto el airecito de la tarde, la brisa marina. Esto es una belleza”, asegura mientras observa el horizonte. Vivir y emprender cerca del mar le ha dado, dice, una mejor calidad de vida: tranquilidad, libertad y un panorama que lo hace sentirse completo. “Tengo un trabajo, tengo una diversión, tengo una vista… tengo todo”.

Sus clientes habituales también dan fe de su constancia. “Casi siempre venimos a comprarle. Don Gerardo siempre ha estado acá por mucho tiempo. Se le han jodido como siete veces el cuadraciclo, pero ya compró uno nuevo”, comentan entre risas.

Y aunque muchos turistas extranjeros llegan sin hablar español, él los atiende sin problema. “Estudiando”, responde. “Me paso estudiando inglés por internet. De hecho, Telecable… ese es el internet que me está ayudando. Es el que tengo en mi casa. Para mí es el mejor”.

Antes de emprender por su cuenta, trabajó varios años en Jacó. Luego se pensionó y decidió dedicarse a su propio proyecto. Hoy agradece haber tomado esa decisión: “Me va bien, me va bien, gracias a Dios”.

Así es la historia de don Gerardo: un emprendedor que mezcla sabor, esfuerzo y la brisa marina para construir cada día su propio camino.