POR Teletica.com Redacción | 18 de agosto de 2025, 18:40 PM

“Machita” es una pacientita frecuente desde hace un par de años, y ha experimentado de primera mano los beneficios de la acupuntura veterinaria. Cuando llegó, apenas podía caminar. Hoy, gracias a este enfoque complementario de la medicina tradicional china, su calidad de vida ha mejorado notablemente.

La acupuntura veterinaria es una rama de la medicina tradicional china que se utiliza como complemento a la atención clínica. Funciona como una forma de rehabilitación, especialmente útil en casos de lesiones de columna, displasia, problemas articulares o cualquier condición que provoque dolor. Pero sus aplicaciones van más allá del sistema musculoesquelético: también es útil en pacientes con alergias o afecciones hepáticas y renales, ya que se trabaja con los meridianos energéticos del cuerpo.

A través de la colocación de agujas en puntos anatómicos específicos, se estimulan canales de energía que ayudan a aliviar el dolor, mejorar funciones orgánicas y reforzar el sistema inmune. Existen varias técnicas, como la punción seca y la electroacupuntura, esta última empleada cuando se necesita una respuesta más rápida del organismo.

Eso sí, no todos los pacientes son candidatos. Por ejemplo, animales con afecciones cardíacas o enfermedades oncológicas no deben someterse a este tipo de tratamiento.

Aunque el uso de agujas o electricidad puede causar temor en los tutores, en la práctica es bien tolerado por la mayoría de los pacientes. “Yo siempre empiezo la sesión con puntos que calman el sistema nervioso”, explica la especialista. “Esto permite que el paciente se relaje e incluso, como en el caso de “Machita”, que se duerma durante la terapia”.

En sesiones en vivo, se puede observar cómo se colocan más de 15 agujas en puntos estratégicos, algunas acompañadas por estímulos eléctricos suaves. Para hacer más cómoda la experiencia, también se ofrecen premios como mantequilla de maní o snacks.

La medicina tradicional china no busca reemplazar la medicina convencional, sino complementarla. Casos como el de "Machita” muestran que, cuando se combinan ambas, los resultados pueden ser sorprendentes.