POR | 1 de julio de 2013, 3:29 AM

Hemos hablado en varias oportunidades sobre los peligros del exceso de dulces en la dieta.

Aparte del ya conocido sobrepeso, también hay otra consecuencia qué considerar: incrementa las arrugas.

La dermatóloga Patricia Harris, explicó en un libro de publicación reciente, que el exceso de azúcares en el torrente sanguíneo, comienza a atacar la piel.

El azúcar se adhiere a las moléculas de elastina, proteína y colágeno.

Eso provoca que las células de la piel se vuelvan rígidas, causando arrugas y decaimiento de la piel. Como en todo caso, la moderación es la clave.