Blog
¿Qué gana un hombre con gritarle una pachucada a una mujer en la calle?
Este tema lo he tratado en este espacio anteriormente, y los hombres siguen actuando como homo sapiens estupudus: no miden lo que dicen y actúan más por un impulso hormonal que racional.
Luego de ver el video de la mujer que no tuvo empacho en sopapear (palabra reconocida en la RAE) a un sujeto que la acosó en el metro de la capital mexicana, no pude evitar preguntarme: ¿qué gana un hombre en gritarle una pachucada -unos dirán que se trata de un piropo- a una mujer en plena vía pública?
Lea también: Acoso callejero atormenta a muchas mujeres en nuestro país todos los días.
Este tema lo he tratado en este espacio anteriormente, y los hombres siguen actuando como homo sapiens estupudus: no miden lo que dicen y actúan más por un impulso hormonal que racional.
Lea también: Cuatro mujeres plasman en video el acoso que sufren en las calles mexicanas.
No pueden ver a una mujer o grupo de mujeres caminar tranquila o apresuradamente, pensando en sus preocupaciones o disfrutando de la vida, porque el macho, varón alfa saca lo peor del ser humano y escupe toda clase de sandeces, idioteces y babosadas.
Y cuando alguna mujer se planta y los encara, entonces se hacen un puñito y responden que solo se trata de un "piropo" o de un "cariñito", como le escuché decir tiempo atrás a un sujeto en las cercanías de La Sabana.
Personalmente no avalo que la violencia se use como medio de disuasión, como ocurrió con la mujer mexicana que golpeó al acosador, porque la violencia genera más violencia.
Lea también: Hombre manosea a mujer, ella lo golpea y sube el video a redes sociales.
Pero reconozco que esa mujer tiene agallas, tiene coraje y un carácter bien plantado para haberle hecho frente a un tipejo cobarde que halló "muy gracioso y sexy" tocarla sin su consentimiento.
Las mujeres merecen, tienen el derecho de salir a la calle como gusten, como mejor se sientan cómodas sin que ningún individuo les robe la paz y su tranquilidad.
No tienen que aguantar frases como "Mi amorsh", "mamacita, mi reina", "¿quién es tu ginecólogo?" o "sádica", entre otras faltas de respeto que abundan en las bocas de innumerables individuos que, posiblemente, son incapaces de conquistar a una mujer con respeto y dignidad.
Si usted hombre tiene hijas, hermanas, primas, amigas y es de los que no puede contener su lengua para espetarle una pachucada a una mujer en la calle... mejor piénselo dos veces, póngase en lugar de esas mujeres que lo rodean y pregúntense cómo se sentirían ellas ante el acoso de testosterona.
Blog actualizado a la 1:39 p.m.
