7 Estrellas
El buceo, una práctica que enamora y atemoriza
El gran temor de un buzo es un ataque de tiburón, pero... ¿qué tan probable es?
El deporte del automovilismo, concretamente el de Fórmula 1, tuvo durante décadas un aura de exclusividad, glamour y hay que admitirlo, de cierto elitismo. Si bien es cierto que sigue siendo un espacio para marcas premium, locaciones exóticas y gente con el poder económico para desarrollarse en esa actividad, su relación con el público se ha popularizado.
Gracias a la transmisión cada vez más sofisticada de las carreras, la proliferación de medios para cubrirlas y el aporte dramático de series en Netflix y películas en Hollywood, la gran masa se abre cada vez más a este espacio donde los motores rugen y el éxito se mide en microsegundos de diferencia.
Viajamos hasta México para experimentar su campeonato de Fórmula 1 (calificado varias veces seguidas como el mejor organizado del planeta) y nos encontramos con un ambiente agradable, donde, a diferencia del fútbol, los fans se deleitan en una diversidad de preferencias de escuderías: "No importa cuál sea tu equipo, todos somos de los mismos".
Les presentamos nuestra experiencia en la zona de fans: un ecosistema donde se puede brincar con djs de clase mundial, practicar cambio de llantas de un auto de carreras, comprar mercancía oficial, disfrutar comida y bebida a más no poder y, en general, acelerar nuestras vidas abordo de tres días en este fascinante mundo.
No se pierda los detalles en el video adjunto.