Por Juan José Herrera |2 de septiembre de 2021, 11:46 AM

La empresa H. Solís amenazó con demandar a un ingeniero del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) por señalar y denunciar irregularidades en obras de conservación vial.

Así lo denunció esta mañana a los diputados que investigan el escándalo “Cochinilla” el ingeniero de Conservación Jason Pérez.

El funcionario aseguró que el problema se dio en una obra en la zona de Alajuela donde la constructora estaba presente.

“Ellos (H. Solís) no cumplieron con la presentación de un equipo especial, lo que se evidenció es que se llevaron el equipo porque en otro proyecto tenían un mejor rendimiento, entonces ofrecieron una perfiladora que no es especial para el trabajo pero era para que no les aplicaran la multa.

“Yo rechacé eso de todas las formas posibles y empecé las gestiones de multa, se sumaron otros incumplimientos hasta que se acumularon casi ₡900 millones en multas hacia la empresa y lo que recibí fue la advertencia del director técnico del proyecto (funcionario de H. Solís) que me indicó por aparte que sabía que la empresa estaba gestionado con un bufete de abogados para iniciar una serie de persecuciones en contra mía y que era mejor que dejara el tema ahí”, recordó.

Añadió que él logró escuchar cómo en una conversación telefónica con su superior inmediato el dueño de H. Solís, Roberto Acosta, empezó a hablar “sumamente mal” de él por ese hecho.

Sin embargo, Pérez aseguró que cuando el caso llegó a oídos de sus superiores empezó a sufrir una serie de persecuciones que acabaron con él presentado en una denuncia por acoso laboral y luego la orden del ministro Rodolfo Méndez Mata de despedirlo.

Según el ingeniero, las presiones iniciaron por parte del gerente de Conservación de Vías y Puentes Édgar May, hoy suspendido en medio del escándalo “Cochinilla”.

Verny Jiménez, entonces asesor legal de Méndez Mata, lo llamó para informarle de la orden directa de despido que se había originado en el despacho del ministro y solicitarle que retirara la denuncia de acoso y que si eso sucedía él mismo “negociaría” con May para que se acabaran las medidas de presión y para retirar la orden de despido.

“Ese caso fue uno de los tantos detonantes para que se me moviera del cargo, se me removiera de la zona que tenía a mí cargo y se me quitaran todos los proyectos”, recordó.

Pérez añadió que conoce otros ingenieros que, por ser rigurosos, corrieron la misma suerte.

“Entramos en desgracia”, finalizó.