Por Juan José Herrera |29 de junio de 2021, 10:36 AM

El exprecandidato Rolando Araya, segundo en la pasada elección interna de Liberación Nacional, aceptó este martes que no descarta buscar una diputación lejos del PLN.

Lo hizo en medio de la disputa pública que mantiene con el candidato verdiblanco José María Figueres, luego de un intercambio de mensajes que revelan las aspiraciones de uno y otro de cara a un eventual gobierno en 2022.

“Me han llamado muchos líderes de muchos partidos que quieren esa posibilidad (sumarlo a sus filas), pero ahora mismo estoy pasando por una turbulencia emocional muy fuerte, me cuesta mucho pasar por esto especialmente cuando apenas estoy regresando al partido, pero es posible, es algo que tengo que valorar a futuro, no en este momento”, dijo Araya.

El también exministro sí descartó por completo buscar una nueva candidatura presidencial con otra agrupación, sino que su interés sería enteramente una diputación.

“Se imagina lo que me costó esta campaña, sin apoyo de dirigencias, el desgaste emocional y económico también, es algo que no quisiera vivir de nuevo. Mi valoración sería exclusivamente para una diputación”, añadió.

"Satanizar el poder"

En una carta enviada ayer al partido, Araya hizo público que no apoyará a Figueres en la elección del próximo año pues sus ideas distan mucho de las suyas y hay una división entre sus filas de la que él no quiere ser parte.

Figueres respondió en sus redes sociales que lamentaba su decisión, pero que él “negociaba ideas, no puestos”, argumentando que el exprecandidato le solicitó la primera diputación por San José y la presidencia del partido.

“Eso lo que pretende es satanizar que una persona tenga una aspiración de poder en la política, yo no sé dónde está lo malo en eso.

“¡Yo quería más! Quería la presidencia de este país, tengo ideas concretas sobre cómo sacar este país adelante, ya habiendo ganando una herramienta de poder no le veo nada pecaminoso. Si yo tengo ideas distintas a las de él necesito una herramienta de poder, no sé cómo puede rechazar que tenga esa aspiración”, respondió Araya.

El exministro insistió, sin embargo, que no solicitó ni esa diputación ni esa presidencia sino que fue una propuesta, pero que en su lugar Figueres le ofreció ser ministro de Educación.

“Me propuso ser ministro de Educación, soy educador y tengo pasión por eso, me hubiera encantado, pero en este momento el país está incendiándose y yo sé cómo se apaga”, finalizó.