Por Juan José Herrera |8 de abril de 2021, 11:56 AM

En su sétimo día de discusión de mociones de reiteración la reforma al empleo público sufrió este jueves su primer gran remezón, con la reincorporación de las universidades públicas y las municipalidades a la ley, lo mismo que la rectoría absoluta del Ministerio de Planificación.

La amplia moción de la diputada liberacionista Yorleny León reformó un variado número de artículos del proyecto de ley para finalmente dejar claro que será Mideplan el encargado de definir y supervisar todas las políticas del sistema de empleo público del país.

Esa potestad, plasmada en el artículo 6, elimina entonces incisos que en la comisión habían permitido la "exclusión solapada" de las universidades públicas, al otorgarles voz y voto en temas como la definición de sus salarios.

La misma suerte corren las municipalidades, que habían recibido favores en temas de autorregulación que ahora les fueron nuevamente retirados. 

La moción fue criticada por los opositores del proyecto como una negociación "por debajo" entre la bancada del Partido Liberación Nacional y el Partido Acción Ciudadana para finalmente definir, en un solo acuerdo, los puntos más álgidos de la reforma.

"Esta moción es casi un texto sustitutivo, se borró todo el trabajo de la comisión. Es una bofetada a la negociación política y una prueba de que aquí lo único que importa es negociar con Liberación", criticó airada la diputada oficialista Paola Vega, que durante largas horas defendió con ahínco la exclusión total de las universidades y el respeto a su autonomía.

Vega acusó al PLN de doblarle la mano al Plenario con sus 17 votos y de dejar sin efecto todos "los equilibrios" que en la comisión se habían obtenido. 

En efecto la moción de León, que la proponente defendió en la necesidad de tener una verdadera "propuesta global", dejó sin efecto un amplio números de acuerdos que la Comisión de Gobierno y Administración aprobó pero que fueron ampliamente criticados, por ejemplo, por diferentes sectores productivos.

El socialcristiano Pablo Heriberto Abarca, defensor de la inclusión total pero adversario de la rectoría absoluta de Mideplan, aseguró que esta moción era "lo menos malo" que le podía pasar al proyecto e insistió en que esta última era un precio muy alto a pagar por ese regreso a las municipalidades y universidades.

"Aquí están metiendo a todos, nadie se queda afuera, pero sepan que el Mideplan va a ser amo y señor de todo", criticó.

La reforma al empleo público agotó hoy su última doble sesión de esta semana; sin embargo, los diputados ya aprobaron una nueva moción que permitirá ese horario extendido el lunes, martes y miércoles de la próxima, pese al rechazo de un grupo de diputados que insisten en que eso no es responsable desde el punto de vista sanitario ni político.

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