Por Juan José Herrera |27 de agosto de 2020, 16:35 PM

Luego de una acalorada discusión de semanas esta tarde 40 diputados aprobaron finalmente el préstamo por $508 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y abrieron, a regaña dientes, la puerta para un millonario acuerdo con ese organismo.

El empréstito tramitado por el Instrumento de Financiamiento Rápido será la llave para que empiece la negociación con el fondo por otro préstamo aún mayor, que en teoría permitirá financiar los gastos del Gobierno por los próximos tres años.

Esa fue la razón de tanto descontento en el Plenario, la encrucijada de tener que aprobar un préstamo para el canje de deuda que traía como condición sentarse en la mesa de esa otra discusión.

El crédito aprobado hoy es sin duda bueno, ofrece una tasa de interés anual de 1.55% y un plazo de cinco años con pagos trimestrales a partir de 3¼ años del desembolso, que se realizará en un solo tracto.

Eso, según cálculos del oficialismo, le permitiría al país un ahorro de ₡100 mil millones en intereses durante ese periodo.

La “trampa”, como la llamó la oposición, es que el acuerdo que viene traerá consigo exigencias de parte del Fondo, compromisos que el país deberá asumir y que, tradicionalmente, incluyen venta de activos, control del gasto o nuevos impuestos.

Esa “amenaza a la soberanía” provocó la férrea oposición de 14 legisladores que votaron en contra el préstamo y otra gran mayoría que lo aprobó con pesar.

“Hoy teníamos la oportunidad de darle una bofetada a este Gobierno como protesta por la falta de transparencia, capacidad de gobernar, por llevar este país al despeñadero, por su ineptitud para generar empleo, de dejarlo tendido en la lona y ojalá que sangre.

“Si votar en contra de este préstamo hiciera que el PAC desapareciera del Ejecutivo y del Gobierno lo haríamos a ojos cerrados, pero votando en contra lo que vamos a hacer es afectar al pueblo”, dijo la verdiblanca Paola Valladares para justificar su voto positivo.

“Si se liberara ese otro acuerdo posiblemente muchos no votarían hoy. Aquí tal vez no están entiendo que le estamos aprobando al Gobierno ir a negociar un acuerdo del que no nos dice nada y que no conocemos (…) ¿quién estaría de acuerdo con más impuestos? Eso es lo que podríamos estar aprobando aquí”, dijo el socialcristiano Pablo Heriberto Abarco, uno de los que votó en contra.

El presidente Carlos Alvarado confirmó que las discusiones con el FMI iniciarían a finales de agosto o principios de setiembre y que cuando esto suceda esos compromisos se transparentarán, pero mientras tanto los legisladores siguen solicitando dejar de lado “el secretismo”.

La otra crítica es la falta de rendición que ha existido con los préstamos ya aprobados, lo que según los legisladores condicionará los otros empréstitos que hacen fila en la Asamblea Legislativa.

Los diputados deberán aprobar ese acuerdo y cualquier otro crédito que proponga el Gobierno.

Ese futuro apoyo, según dijo esta tarde una amplia mayoría, es incierto.