Empresarios reprochan cierre de 12 días anunciado por el Gobierno
Esta fase de cierre incluye el Día de la Madre, considerada la tercera actividad más importante para el comercio costarricense.
Los empresarios costarricenses reprocharon las nuevas medidas anunciadas este miércoles por el Gobierno, las cuales alternarán durante agosto días de apertura y de cierre para los comercios.
El presidente de la Cámara de Comercio, Julio Castilla, tomó con "total sorpresa" el anuncio de esta tarde.
"Esto evidencia que no se están tomando decisiones con criterio empresarial, ya que desde el punto de vista de las empresas debe de existir una planificación constante, que implica recontratación de personal y toda la logística que conlleva la operación de un negocio", lamentó Castilla.
La mayor angustia se presenta tras la decisión del cierre por 12 días continuos en las zonas de alerta naranja, que incluye a toda la Gran Área Metropolitana. Además, este cierre significará ventas nulas para el Día de la Madre, considerada la tercera actividad más importante para el comercio.
"Consideramos que la propuesta de 12 días de cierre es innecesaria. Como sector demandamos que en estos 10 días, con el cumplimiento de protocolos y mostrando que los contagios nos están en los comercios, se permita la apertura en general con las restricciones vehiculares vigentes", agregó.
Por otra parte, Jorge Figueroa, presidente a.i de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (Cacore), lamentó que entre las nuevas medidas se dejara por fuera la apertura de bares y, en el caso de los cantones naranja, la limitada restricción vehicular sanitaria excluye la posibilidad de ventas para la hora de la cena, altamente cotizada.
"Este cierre de 12 días a mitad de agosto no nos gusta. Nos quitó el día de la madre, el día de mayor venta para el comercio. No nos gusta en absoluto", indicó Figueroa.
Sin embargo, el representante de Cacore considera que las nuevas medidas son "un paso hacia adelante"; eso sí, insiste que el Gobierno debe encontrar el balance adecuado entre salud y economía porque ambas son crisis delicadas.
La Cámara de Restaurantes asegura estar preparada para recibir a todo el público.
"Nosotros también como sector queremos demostrar que con los protocolos pueden venir a consumir tranquilamente a nuestros negocios, y ayudar a que no se hunda la economía. Ya hay negocios que no podrán recuperar su trabajo, pero bueno, ahora es salir adelante con lo que tenemos", enfatizó Figueroa.