Por Teletica.com Redacción |23 de enero de 2018, 9:12 AM

El Tribunal Penal de Pavas encontró culpables a los imputados por el crimen de Gerardo Cruz ocurrido en el 2015, y les impusieron penas de entre los 25 y 30 años.

A la principal imputada de apellidos Fonseca Fernández, de 41 años, le impusieron 30 años de cárcel.​

A su hija de apellidos Valerín Fonseca de 19 años la pena fue de 25 años. Ambas como coautoras intelectuales del asesinato.

A los otros dos imputados -como autores materiales- les dictaron 25 años de cárcel a cada uno. Ellos son de apellidos Chaves Cerdas y Arce Barrientos.

Precisamente, la semana pasada Fonseca Fernández rompió el silencio y aseguró no estar implicada en la muerte de Cruz.

"Soy inocente del asesinato de Gerardo Cruz", dijo la ahora condenada, quien habría tenido una relación sentimental con Cruz, de acuerdo con las pesquisas judiciales.

En su comparecencia ante los jueces, la mujer agregó: "Me dijeron que tenían que entrar a mi casa, me dijeron que tenían que decomisar mis teléfonos, el mío y el de mi hija, y no me explicaron mis derechos, es todo". 

Lo anterior en relación con el operativo del OIJ en el que se le decomisaron los celulares a ella y a su hija  y que le permitió a la Fiscalía asegurar que las dos mujeres están vinculadas con el asesinato.

El miércoles la Fiscalía solicitó 35 años de prisión para cuatro imputados por el crimen.

Un quinto imputado fue absuelto, tal y como lo solicitó el Ministerio Público, en vista de que no se demostró su implicación en la muerte de Cruz.

Un sexto imputado, menor de edad, fue declarado coautor del homicidio en un juicio realizado en la vía penal juvenil.

Él se sometió a un proceso abreviado, es decir aceptó los hechos que se le atribuyeron.

Por ello el Juzgado Penal Juvenil le ordenó siete años de internamiento en un centro penal, los cuales deberá cumplir como cinco años de libertad asistida y dos años de órdenes de orientación y supervisión.

Los hechos acusados por el Ministerio Público ocurrieron el 7 de octubre del 2015 cuando, en plena vía pública en San Sebastián, Cruz recibió varias heridas con una arma blanca que le ocasionaron la muerte el 29 de noviembre de ese mismo año. Él falleció en el hospital Calderón Guardia.