Por Teletica.com Redacción |14 de diciembre de 2017, 2:43 AM

Shyma llegó a un tribunal de Egipto arropada con un "niqab", una prenda que oculta todo el cuerpo salvo los ojos y con un ejemplar del Corán, el libro sagrado del islam.

Pidió clemencia, lloró y ofreció disculpas, pero aún así la justicia la condenó a dos años de cárcel por libertinaje, la misma figura con la que han detenido a más de 70 personas bajo sospechas de ser homosexuales desde setiembre pasado.

Egipto es implacable con expresiones que rompan con su ultraconservadora "armonía" social, el estatus quo que enmarca la vida de la población y que Shyma rompió con su video de corte pop en el que aparece comiendo banano.

En el video -en el que ella interpreta a una profesora- esta veinteañera no solo tienta a sus estudiantes con esta apetitosa y muy nutritiva fruta; también lo hace con una manzana y, para terminar de escandalizar a los egipcios, le echa leche encima a un banano.

El sueño de esta oriunda de Tanta (al norte de la capital) de ser artista empezó a tomar forma con su tema "Tengo mis circunstancias", que en el día a día egipcio se refiere a la menstruación. Y el video generó una explosión de insultos contra la mujer, quien fue detenida días después.

"Pido disculpas a la gente que vio el vídeo y le molestó. Se lo tomaron de una manera inapropiada. Nunca imaginé que pasaría esto y que sería víctima de un ataque tan virulento desde todos lados. Soy una cantante joven que desde pequeña soñé con ser artista", contó ella en su cuenta en Facebook, según informó El Mundo.

Este no es el único caso judicial contra los artistas. Una joven cantante está citada a un juicio por haber dicho en uno de sus conciertos que ella no bebé agua del Nilo por miedo a contraer una enfermedad. 

Su "pecado" no solo fue "perturbar la seguridad pública", sino también "perjudicar al turismo y aterrorizar a los turistas". La televisión pública eliminó sus videos y el sindicato de artistas le prohibió presentarse en el país.