Tenis

Nadal quiere acabar con años de sinsabores en Wimbledon

A sus 32 años, Nadal vuelve a ocupar el número uno mundial, con Roger Federer pisándole los talones

Por AFP Agencia |NaN de Invalid Date de NaN, NaN:NaN AM

El tenista español Rafael Nadal debuta el martes en Wimbledon con el desafío de coronarse de nuevo en Londres, y cuando se cumplen diez años de su victoria ante Roger Federer en la final más memorable del torneo.

A sus 32 años, Nadal vuelve a ocupar el número uno mundial, con el suizo pisándole los talones, en un renacimiento de su rivalidad tras el paréntesis de los años de dominio del serbio Novak Djokovic.

"Soy más viejo, tengo más kilómetros en mis piernas", bromeó Nadal al ser preguntado por la final de 2008, el "mejor partido jugado nunca", en palabras de otro campeón en Londres, el estadounidense John McEnroe.

Con dos Wimbledon en su palmarés (2008 y 2010), el mallorquín aspira a lograr su tercer doblete Roland Garros-Wimbledon e igualar en este aspecto al sueco Bjorn Borg.

Si el mallorquín alcanza los octavos conservará el número uno mundial. 

Sin embargo, Nadal no ha superado esta instancia en Wimbledon desde 2011, cuando perdió en la final ante Djokovic, y la letanía de tenistas que lo dejaron en la cuneta apenas cuenta con nombres deslumbrantes: Lukas Rosol (2012), Steve Darcis (2013), Nick Kyrgios (2014), Dustin Brown (2014) y Gilles Muller (2017).

Nadal se medirá el martes ante el israelí Dudi Sela, 129º del mundo, y anda en la mitad del cuadro opuesto a su archienemigo Federer, por lo que existe la posibilidad de que se repita la final de hace 10 años, en la que conquistó su primera corona en Wimbledon.

Nadal: "No pienso cada día en aquella final".

"No pienso cada día en esa final", afirmó sobre aquella final el mallorquín, ganador de 17 torneos del Grand Slam -11 en la tierra batida de Roland Garros.

Sin embargo, aquel partido ha sido uno de los temas dominantes en visperas de la presente edición.

La ausencia del ídolo local Andy Murray, por lesión, hace que los aficionados se deleiten con la posibilidad de una revancha de aquel encuentro que acabó 6–4, 6–4, 6–7 (5–7), 6–7 (8–10), 9–7 tras 4 horas y 48 minutos de juego, y una interrupción por la lluvia.

Nadal admitió, sin embargo, que "aquella final fue un gran paso adelante" en su carrera.

"Siempre he dejado muy claro que fue probablemente uno de los partidos más emotivos que disputé en mi carrera. Sí, todo el mundo sabe que para mí ganar aquí era uno de mis sueños", añadió en declaraciones a la prensa acreditada en Wimbledon.

"Me parece que aquello ocurrió hace mucho tiempo, pero lo bueno es que sigo aquí, estoy feliz por ello", sentenció Nadal, que llega al All England Club sin haber disputado ni un torneo de hierba este año.

Federer, de 36 años, también fue preguntado por la final de hace una década, y la describió como "una de las peores derrotas" de su larga carrera.

"Estuve tan cerca de ganar seis [Wimbledon] consecutivos", recordó, congratulándose de todos modos por haber formado parte "de aquel gran partido".

"Estoy seguro de que hablaremos de ello [con Nadal] cuando seamos viejos y estemos sentados en una mecedora", bromeó. 

"Estoy seguro de que saqué algo de aquello, principalmente positivo, aunque el momento fue bastante duro", apostillo.