Kyrgios gana a Sabalenka en su "Batalla de los Sexos" en Dubái
Este partido hizo pensar al duelo de 1973 entre el estadounidense Bobby Riggs, con las dos mejores tenistas de la época, Margaret Court y Billie Jean King.
El australiano Nick Kyrgios ganó el partido de exhibición de tenis ante la número 1 mundial bielorrusa Aryna Sabalenka, en lo que se presentó como una nueva "Batalla de los Sexos", este domingo en Dubái.
Kyrgios, subcampeón de Wimbledon en 2022, pero caído actualmente a sus 30 años al 671º puesto del ranking ATP, derrotó 6-3 y 6-3 a Sabalenka (27 años).
El excéntrico jugador australiano se impuso además con la sensación de no estar golpeando la bola tan fuerte como de costumbre, en un partido que tenía más de show que de pulso deportivo real y que contaba con unas reglas modificadas para tratar de brindar un duelo más equilibrado.
La pista tenía dimensiones reducidas y el australiano jugaba en una parte un 9% más grande que el de la bielorrusa. Ambos tenían además una única bola con su servicio en vez de las dos habituales.
Este partido hacía pensar inevitablemente en otra mítica "Batalla de los Sexos" del tenis, la que en 1973 enfrentó al excampeón estadounidense Bobby Riggs, que tenía entonces 55 años, con las dos mejores tenistas femeninas de la época, Margaret Court y Billie Jean King.
Para ambas, aquellos partidos servían de reivindicación en un momento en el que se estaba organizando el circuito profesional de mujeres.
Riggs ganó claramente a Court, pero perdió ante Billie Jean King, lo que adquirió un enorme valor simbólico en aquel momento histórico.
La situación es ahora muy diferente, con un tenis femenino sólidamente asentado desde hace décadas y que ha logrado equiparar los premios económicos en los principales torneos.
Por ello, el partido se leía más en clave de espectáculo y 17.000 espectadores acudieron a presenciarlo en Dubái. Entre los asistentes estaba el exfutbolista brasileño Ronaldo.
Deportivamente, el interés del partido fue limitado. El australiano dominó claramente e incluso se permitió algunos momentos de diversión como un saque de cuchara, un arma que él mismo ya utilizó en otros partidos más serios en el pasado.


