17 de septiembre de 2013, 12:33 PM

El arte tiene muchos propósitos. Uno de ellos es plasmar nuestras emociones con color y hermosos diseños.

Pero para un grupo de niños agredidos, abandonados y hasta abusados sexualmente el arte se convirtió en una terapia que los ayudó a borrar el dolor de sus vidas.

Lo invitamos a repasar el reportaje completo en el vídeo.