21 de enero de 2015, 19:35 PM

Desde pequeño José Aguilar se caracterizó por ser un soñador. Su principal anhelo fue convertirse en un gran futbolista. Por varios años fue el capitán de su equipo, hasta que una enfermedad lo postró en una cama.  Gracias a su fuerza de voluntad, su alegría y confianza en Dios su realidad es otra.