Por Stefanía Colombari |9 de septiembre de 2021, 11:50 AM

La pandemia ha representado un aumento en los actos de violencia contra los niños y adolescentes de Costa Rica.

Así lo reflejan los datos del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), recopilados por UNICEF: en el 2020 los reportes crecieron un 12% en comparación con el 2019.

En el caso de negligencia por educación, el incremento fue de un 73%, explotación sexual comercial 44% y se reportó un 28% de aumento para casos de negligencia por salud, abuso sexual e ideación suicida.

Además, este organismo pudo detectar, a través de una encuesta telefónica, que el 15,8% de los consultados cree que, en algunas ocasiones, la persona menor de edad se ha sentido amenazada, humillada o ridiculizada.

Un 24,7% acepta que el menor recibe nalgadas, mientras que un 5% de las personas entrevistadas reconoce que la persona menor ha recibido en el último año golpes más fuertes que una nalgada.

La encuesta reveló que en un 2,7% de los hogares los gritos e insultos son frecuentes cuando existe algún tipo de conflicto. En este sentido, el 15,8% indicó que el niño o el adolescente recibe gritos o insultos por parte de otros miembros del hogar, aunque en menor frecuencia.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en conjunto con el Hospital Nacional de Niños, también revelaron, este miércoles a través de una transmisión en vivo en sus redes sociales, las cifras de de violencia que han experimentado los menores en tiempos de pandemia.

De acuerdo con Angie Bartels, jefa de la Sección Especializada en Violencia de Género, Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, en el 2020 esta instancia recibió 655 casos de menores de edad víctimas de violencia sexual. En este 2021, la cifra va por 488 casos.

En cuanto a lesiones por arma blanca y de fuego, Bartels indicó que hubo 319 casos en el 2020 y este 2021 se han reportado, a la fecha, 199 casos.

También especificó que la mayoría de casos se reportan en San José, Heredia y Alajuela. Las hipótesis sobre la causa es que en estas provincias se concentra más población o porque hay una mayor sensibilización ante la importancia de la denuncia.

Por su parte, Olga Arguedas, directora del Hospital de Niños, comentó que las cifras del centro únicamente reflejan los casos más graves de violencia, ya que son los que requirieron atención médica.

En esta línea compartió que, en el primer semestre del 2021, se reportaron 580 casos de violencia contra personas menores de edad, lo que equivale a cuatro casos diarios.

El 74% de esta cifra corresponde a consecuencias por negligencia: lesiones físicas, como caídas, fracturas, accidentes de tránsito, heridas por arma de fuego y arma blanca. La negligencia también abarca los casos por intoxicaciones, asfixias por sumersión y mordeduras de perros.

Arguedas agregó que todos los eventos anteriormente señalados tienen un factor común: la falta de una supervisión parental o de un adulto responsable que este vigilando a los niños.

El resto de los números que conforman esos 580 casos de violencia contra menores de edad, 7,8% corresponden a abuso emocional, 5,5% a abuso físico, 5% a abuso prenatal y un 5% a abuso sexual.