Por Stefanía Colombari |15 de junio de 2021, 10:21 AM

Este jueves los jefes de fracción de la Asamblea Legislativa, van a discutir la propuesta de los legisladores Franggi Nicolás y Jonathan Prendas, para crear una comisión especial investigadora en torno al caso Cochinilla.

La pregunta es: ¿Es en este momento, se tratará de un mecanismo válido de control político o se podría convertir en un “show”  con tintes político electorales?

Consultamos a tres analistas quienes nos brindaron sus puntos de vista y cuyos criterios están divididos con relación a la idoneidad y los resultados de ejecutar esta idea.  

Un mecanismo necesario

Para el analista político Alejandro Barahona, es necesario que se conforme una comisión investigadora de este caso, ya que es fundamental el control político que ejerce el parlamento y de lo contrario, sería interpretado por la ciudadanía como un acto encubrimiento por parte de la Asamblea Legislativa.

Para Barahona, es importante rescatar que este escándalo está también ligado a elementos previos a la actual administración de Carlos Alvarado, por lo que no solo es necesario ejercer un control político en torno a las responsabilidades del actual gobierno, sino también de anteriores.

El analista indicó, que está más que claro que debido a que el país está en una coyuntura preelectoral y próximamente electoral, esta comisión tendrá un tinte electorero, pero más allá de esto, la conformación de una comisión investigadora tendrá un rol de balance importante, más que convertirse en un show electoral.

Puntualizó en que es saludable que la Asamblea Legislativa se involucre en la investigación política, ya que esto permitirá posicionar en campaña, el tema de la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento de la ética pública, temas de gran preocupación para los costarricenses.

Finalmente comentó, que es importante que el congreso se centre también en las reformas legales necesarias, no solo para la lucha contra la corrupción en el sector público, sino también en el fortalecimiento de los órganos de investigación judicial en torno a la corrupción, que deberían para Barahona, recibir este año un apoyo presupuestario extraordinario para que se pueda avanzar en esta y otras investigaciones pendientes

Una oportunidad para la oposición

Por su parte, Eugenia Aguirre, del Observatorio de Política Nacional de la Universidad de Costa Rica, comentó que abrir una comisión investigadora en torno a este caso, representa una oportunidad  para la oposición para juzgar al PAC, ya que de acuerdo con su perspectiva, la misma ha tenido dificultades para ejercer control político.

Eso sí, afirmó que al cierre de una administración, la utilización de este mecanismo podría desviar la atención sobre la aprobación de legislación importante.

Otro riesgo sería, que al crearse en medio de una campaña política, podría opacar las actividades electorales, que hoy son a nivel interno de los partidos, pero que próximamente serán de carácter nacional.

Aguirre concluyó, que se trata de una medida válida, pero lo que habría que analizar es que tan efectiva resultará siendo, ya que hay que tomar en cuenta que la pérdida de confianza en la clase política es un tema generalizado, que no se enfoca hacia un partido en específico, por lo que esta discusión en tiempos de campaña, también podría jugar en contra de los mismos partidos de oposición.

Espectáculo político

Pero el analista Sergio Araya, coordinador de proyectos de la Fundación del Área Política para Costa Rica de la Fundación Konrad Adenauer, asegura que si bien en tiempos regulares, una comisión investigadora resulta un mecanismo importante de fiscalización política, en esta ocasión podría convertirse en un espectáculo mediático con fines político electorales.

Para Araya, en los últimos tiempos se ha observado, que Asamblea Legislativa ha instrumentalizado y desnaturalizado este rol, convirtiendo mucho de este control político, en espacios para el show político.

Por ende de acuerdo con estos antecedentes, no se garantiza que en esta ocasión con la creación de una nueva comisión investigadora, el escenario vaya a ser distinto.

Explicó que esto se enfatiza, tomando en cuenta el país está en periodo de campaña electoral. También considerando que varios de los diputados que podrían integrar esta comisión ya han emitido criterio, incluso incendiario, en una lógica electoral, tratando de capitalizar réditos para sus intereses y no tanto por un genuino deseo de saber la verdad de los hechos o ejercer ese efectivo contrapeso al poder Ejecutivo y otros órganos del Estado.

El analista indicó que esta idea sería no conveniente, si finalmente la comisión en periodo electoral se desnaturaliza, aprovecha el foco mediático del escándalo e intenta buscar intereses propios, que en nada benefician a una discusión rigurosa y con control objetivo de un tema sensible.