Por Yahaira Piña |27 de noviembre de 2017, 4:27 AM

No es una bodega ni un cuarto de pilas. Es la casa donde vive una joven pareja con sus dos pequeños.

En una cama duerme el papá, la mamá y el hijo mayor. Para el menor hay una cuna, eso si todos en el mismo cuarto.

Día y noche hay un llanto que resuena entres cuatro paredes.

Aarón nación con hidrocefalia, escoliosis, espina bífida y un problema en su vejiga, además tiene piedras en un riñón y su cadera está abierta.

Con todo lo que ha pasado entre hospitales y tratamientos, el pequeño vive con un constante temor que logra calmar en brazos de su madre.

No tienen baño ni servicio sanitario. Un vecino se los facilita. Son tan pocas la cosas que poseen que a pesar de lo pequeño del espacio pueden acomodarse.

El ingreso familiar se compone de una pensión por la discapacidad del bebé y el salario de jornalero que obtiene Geudi.

Sin embargo, los gastos que demanda Aarón son tantos que por esa razón terminaron en estas condiciones, simplemente nos les alcanza para pagar un alquiler y vivir.

Para bañar a los niños utilizan una pila que por cierto es la única que poseen y sobra decir que con los padecimientos que tiene Aarón, representan un verdadero riesgo pero no les queda más opción.

Cada cuatro horas llega un momento de mucho dolor para el pequeño Aarón, un momento que también rompe el corazón de sus padres.

Deben colocarle una sonda a través de su pene para ayudarle a drenar el líquido del cerebro que la orina no expulsa totalmente.

Un proceso como este requiere de mucho cuidado porque ante el menor descuido podría adquirir una bacteria y ser letal.

Sacar a Aarón es una odisea. El acceso está en muy malas condiciones para una silla de ruedas.

El sueño de esta pareja es cambiar las condiciones en las viven sus hijos y claro que hay otros sueños en el corazón de esta madre que  atesora  y mantiene vivos alimentados de esperanza.

Lo que si abunda en este humilde hogar es el amor. El amor de hijos para padres entregados a su cuidado y el amor de padres que lo dan todo y más por el bienestar de sus pequeños.

Observe esta primera entrega de los Sueños de Navidad en el video adjunto, en el que se encuentran las cuentas bancarias en las que puede colaborar.