Ya se realizó prueba de ADN al sospechoso de violar a menor y sustraer bebé en Cartago
La información fue confirmada por Michael Soto, subdirector del Organismo de Investigación Judicial.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó, este miércoles, que ya se realizó la prueba de ADN al sospechoso de violar a una menor de 13 años y sustraer a una bebé en Cartago.
Las autoridades sospechan que ese examen de paternidad, programado con anterioridad, podría ser el móvil de la sustracción de la niña de apenas nueve meses, identificada como Keibril Amira García Amador.
"Ya recolectamos la prueba de ADN del sujeto sospechoso, de la mamá de la bebé y de la bebé; ya están las muestras en el laboratorio y esperaríamos que, en las próximas semanas, no les puedo dar fecha, estamos haciendo todo lo humanamente posible, podríamos tener un resultado", detalló Michael Soto, subdirector de la Policía Judicial.
El jerarca también aclaró que se tomaron dos muestras al hombre de 33 años, de apellido Casasola, quien además era el padrastro de la mamá de la niña desaparecida.
"Según me acaban de informar, el Juzgado de Familia también pidió que se tomara una muestra; entonces tenemos una del tema de la paternidad y desde el punto de vista penal. Evidentemente, si da positiva nos va a servir para las dos líneas", agregó Soto.
La versión de un ciclista, quien aseguró escuchar el llanto de un bebé en Pacayas, amplió la búsqueda de la bebé hasta ese sector de la provincia cartaginesa.
La Defensoría de los Habitantes solicitó al Patronato Nacional de la Infancia (PANI), este miércoles, una rendición de cuentas para conocer si existía o no un expediente abierto por el caso, así como el detalle de las personas que debían darle protección a ambas menores de edad, el protocolo que se activó con las instituciones correspondientes e, incluso, si había una denuncia penal.
Por su parte, la Caja Costarricense de Seguro Social informó que en las próximas horas dará a conocer un informe que detalla el abordaje que se le dio a la joven madre desde su llegada al Hospital Max Peralta, en Cartago.
