Por Luis Jiménez |2 de septiembre de 2022, 11:40 AM

Las víctimas de sextorsión pagan desde ₡20 mil hasta ₡200 mil con tal de evitar que delincuentes no revelen sus videos y fotografías con desnudos.

En todo el 2020 y hasta mayo de 2022, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ha recibido 680 denuncias de víctimas que han reportado haber sido amenazadas a pagar altos precios para evitar que se publiquen imágenes personales con contenido sexual que han sido, en su mayoría, adquiridas de forma irregular.

“En este tipo de delitos la víctima está siendo extorsionada a cambio de un pago para no publicar imágenes de contenido sexual ni videos que han sido adquiridos de forma irregular o con consentimiento de alguna persona. Esto se puede dar en plataformas virtuales, redes sociales o mediante mensajerías”, señaló Osvaldo Rodríguez, jefe de la Unidad de Delitos Varios del OIJ.  

Existen páginas en Internet que ofrecen un servicio para que sus usuarios busquen parejas para relaciones amorosas o para aventuras sexuales. Dichas páginas guardan un registro de sus clientes, el cual se ha convertido en caldo de cultivo para delincuentes que buscan aprovecharse de esa información y crear perfiles falsos de hombres y mujeres que ofrecen servicios sexuales.

Cuando el cliente ingresa al sitio web, escoge a la persona con quien quiera contactar y, posteriormente, se agenda un encuentro, el cual nunca se da, pero que da pie a los delincuentes para que empiecen a extorsionar a sus víctimas a través de medios electrónicos, indicándoles que, por haber contratado el servicio sexual, deben pagar cierta cantidad de dinero para evitar ser expuestos. De no acceder, los delincuentes incluso han llegado a amenazar a sus víctimas con la muerte.

“Las bandas identificadas a nivel mundial provienen principalmente de algunos países de África, es un fenómeno que Interpol ha estado analizando desde hace varios años y que va en crecimiento, sin embargo, los delincuentes, a través de correos electrónicos, llegan a millones de personas”, comentó Erick Lewis, jefe de la Sección Especializada Contra el Cibercrimen del OIJ.   

Lewis también explica que el Internet se ha convertido en una herramienta de globalización para distintos tipos de delitos, por lo que la Policía Judicial revisa los correos electrónicos y la mensajería de los denunciantes con frecuencia para poder detectar de dónde provienen.

En caso de caer en una extorsión de este tipo, lo primero que deben hacer las víctimas es presentar una denuncia ante el OIJ y evitar depositar el dinero que se les pida.  

Costa Rica castiga el delito de extorsión con hasta ocho años de cárcel, según lo que dicta el artículo 214 del Código Penal.

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