Por Natalia Jiménez Segura |26 de enero de 2021, 10:10 AM

Minor Bonilla Lezama, de 42 años y de nacionalidad costarricense, regresaba ayer a eso de las 4:30 p. m. de su cuarto día de trabajo como repartidor de huevos.

Este empleo lo consiguió con la esperanza de sacar a su familia adelante, sin pensar en la tragedia que ocurriría durante la misma semana.

Bonilla era el conductor del microbús donde transportaba los huevos cuando una carga de perlin se soltó de un camión y lo impactó a él y a otras dos ocupantes del vehículo. 


El hombre y una de las mujeres, identificada como Azucena Robledo López de 38 años y de nacionalidad nicaragüense, fallecieron en el lugar.

La otra pasajera, de apellido González y de 54 años, resultó herida de gravedad y fue trasladada al Hospital de Upala.

Nidia Bonilla, hermana del fallecido, contó a Teletica.com parte de la historia de Minor, una de las muchas personas que tuvo que reinventarse debido a la afectación por la pandemia.

En el momento del accidente venían de dejar unos pedidos en el sector de Upala.

“Él era bartender, trabajaba en los hoteles, pero ahora con el COVID se quedó sin trabajo. Tenía cuatro días de estar trabajando. Él se puso a hacer muebles y otras cosas para sostener a la familia”, contó la familiar.

El vecino de Barrio La Cruz, en Liberia, tenía tres hijos: una joven de 21 años, estudiante de Microbiología, y otros dos muchachos de 17 y 14 años.

La familia lo recordará siempre como un padre excepcional. Estaba en unión libre hace 22 años y su sueño más grande era ver a sus hijos profesionales.

“Yo lo que le admiraba era la calidad de padre que era, su sueño era ver a sus hijos convertidos en profesionales. Él decía que ya cuando sus hijos fueran profesionales él podía morir tranquilo. Era tan cariñoso que sus hijos solo pasaban con él. Un excelente padre, una persona que siempre tenía una sonrisa”, relató Nidia.

Ahora la familia se encuentra realizando todos los trámites para las obras fúnebres.

Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la carga de perlin se soltó luego de que se reventara una de las lingas que sostenía el material transportado en el camión, mismo que viajaba en dirección contraria a Bonilla y sus acompañantes.

El caso se mantiene en investigación.