Por Christian Montero |6 de marzo de 2019, 14:48 PM

Versiones contradictorias entre el OIJ y la familia de tres de las cuatro víctimas de la masacre de Coopevega de San Carlos, hacen que el móvil del homicidio múltiple aún no esté claro.

Una venganza por el incumplimiento en el pago de un trabajo o por la disputa de una menor de 13 años.

Esas son las versiones que han trascendido en torno al homicidio de cuatro hombres en finca lo parientes en Cutris de San Carlos, el miércoles 27 de febrero.

Las víctimas fueron el costarricense Juan Roberto Méndez Cosni, quien era el cuidador de la finca, así como los nicaragüenses Jesús Álvarez López, su hijo Daniel Álvarez Sequeira y Freddy Rivas Sequeira.

Como sospechoso del homicidio múltiple figura el expolicía nicaragüense José Anibal Pérez González.

El móvil sobre lo ocurrido difiere diametralmente, dependiendo de a quién se le pregunte.

Vecinos de la zona y la familia de los tres nicaragüenses sostienen que el expolicía se vengó de Jesús Álvarez, porque se trajo a una hija de 13 años, quien fue violada por el prófugo de la justicia.

Vecinos de la zona afirman que tras el levantamiento de los cuerpos el sábado anterior, la menor de 13 años, quien tiene un bebé de 4 meses de nacido, quedó desprotegida en la zona hasta que el domingo pasó a resguardo de las autoridades judiciales.