Tras 30 horas de trabajos, rescatan a turista española que cayó en guindo de 500 metros
La mujer fue extraída en un helicóptero de la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica hasta el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, donde será trasladada en ambulancia hasta un centro médico.
La turista española que cayó el sábado en un guindo de 500 metros de profundidad en las faldas del volcán Turrialba mientras practicaba canyoning, fue rescatada con vida la mañana de este lunes, cerrando con éxito una compleja operación que se prolongó por más de 30 horas.
Su extracción fue posible en un helicóptero de la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica, que permitió a personal de la Cruz Roja Costarricense (CRC) llegar hasta el punto en el que se mantenía la mujer para su estabilización y trasladado hasta la Base 2 del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría (AIJS).
La aeronave arribó minutos antes de las 7:20 a.m. a la terminal aérea, según captaron cámaras de Telenoticias. Desde ahí, la mujer de 39 años de edad será trasladada al Hospital México, para que reciba la atención que requiere por un importante trauma que presenta en la cabeza, así como una lesión en su cadera.
Según el coordinador operativo del equipo de rescate, Mauricio Mendoza, la mujer sufrió un trauma importante en la cabeza, así como una lesión en la cadera.
Estas situaciones impedían que la turista pudiera salir por sus propios medios del sitio.
No obstante, la mujer en todo momento estuvo acompañada por otros tres turistas españoles con la que emprendió el viaje (se espera que estos salgan a pie en las próximas horas). Dos más se quedaron a unos 90 metros de distancia junto a un costarricense; todos los cuales fueron extraídos el domingo.
La paciente recibió desde a eso de las 8:00 p.m. del domingo tratamiento para aliviar el dolor, alimentación, suero y soporte para regular su temperatura, por parte de un paramédico que logró ingresar con expertos en canyoning, según el vocero.
Como parte de las labores de rescate, la Cruz Roja coordinó ingresos por dos vías distintas a la aérea, ya que no se creía que esta fuera la más oportuna, en virtud de las condiciones en las del lugar en el que estaban los extranjeros. Una, con una patrulla de la Fuerza Pública. Y otra por la catarata a través de la cual los turistas llegaron al sitio.
