Sospechoso de matar a Nadia Peraza tenía problemas de drogas desde joven, dijo padre adoptivo
El relato señala que el padre adoptivo del sospechoso conoció a Nadia y supo de los constantes episodios de violencia.
Jeremy Buzano Paisano, principal sospechoso de asesinar a Nadia Peraza Espinoza, vivió mientras fue menor de edad en Goicoechea con un padre adoptivo.
Al cumplir la mayoría de edad, esta familia le pidió que se fuera debido a que tenía serios problemas de consumo de drogas (ver video adjunto de Telenoticias).
Así lo relató su padre adoptivo al OIJ el mismo día que Buzano fue abordado por primera vez por las autoridades judiciales.
"Jeremy vivía en el sector de San Sebastián, en una familia disfuncional, la familia, padres, tíos, abuelos realizaban actos de venta de drogas y constantemente estuvieron privados de libertad, por esa razón el PANI tomó la custodia de Jeremy y lo acogieron en un albergue de Paraíso de Cartago. Jeremy en una ocasión se escapó del albergue y ahí fue donde lo acogió como padre adoptivo".
El relato señala que como el padre adoptivo conoció a Nadia y supo de los constantes episodios de violencia.
"Era una relación un poco problemática debido a que muy jóvenes decidieron tener una hija y se fueron a vivir juntos... tiene conocimiento que tenían problemas de violencia doméstica, por esa razón el PANI intervino y le quitó a la hija que tiene en común y le fue entrada a la madre de Nadia. También mencionó a la familia de Nadia como despreocupada y desde la desaparición se han mantenido desinteresados por su paradero".
Señaló en la declaración que entre el 15 de febrero y el 22 de marzo tuvo varias comunicaciones con su hijo.
El 15 de febrero, cinco días antes de la desaparición, le indicó:
"Nadia lo había dejado, el fin de semana se fue a tomar y yo de idiota le presté 10 mil para los pases y el lunes que llegó donde la mamá fui a decirle y me llamó a la policía, por ir a pedirle dinero", haciendo referencia a que Nadia no estaba con él.
El 22 de febrero, es decir, dos días después de la desaparición, también hubo comunicación:
"Le comentó que se había cortado y que no podía salir de la casa, que se estaba desangrando, le pidió ayuda, que lo fuera a auxiliar y le pasó la ubicación de la vivienda. Se dirigió junto al tío de Nadia a la casa del Bajo Los Molinos y al llegar la dueña de la vivienda les abrió la puerta y les indicó que ya Jeremy se había ido al hospital, al ingresar a la casa había mucho desastre, casi no había cosas de Nadia, también observó unas gotas de sangre".
El relato del padre adoptivo está contenido en el expediente judicial del caso.
El sospechoso cumple un año de prisión preventiva.
