Por Álvaro Sánchez |15 de octubre de 2021, 6:00 AM

Los socorristas que rescataron a cinco personas que cayeron en un guindo de al menos 200 metros en la Ruta 32 la noche de este miércoles, utilizaron peluches que se encontraron cuando bajaban para mantener conscientes y tranquilas a las niñas de 2 y 4 años.

Ambas se salvaron gracias a que iban sentadas en sus respectivos dispositivos de seguridad.

“Cuando íbamos descendiendo, veíamos muchas cosas que iban cayendo y había peluches, como nos dijeron que había niños abajo decidimos llevar peluches para sacarle una sonrisa a las niñas, eso también nos ayudó para evaluarlas, ver su aspecto y su color de piel, que respiraban adecuadamente”, relató Paulo Monge, cruzrojista.

El rescate de los cinco sobrevivientes tardó casi siete horas.

Tres adultos y dos niñas de 2 y 4 años viajaban en un carro 4x4 que se accidentó en el kilómetro 25 de la Ruta 32, en la llamada Vuelta de los Sustos.

El vehículo y cuatro de sus ocupantes, entre ellos las dos niñas, cayeron en un precipicio de al menos 200 metros, uno de los sobrevivientes salió expulsado del carro y quedó a unos 40 metros de la carretera.

“Por lo menos la que yo pude sacar, que era la madre de las niñas, inicialmente sí estaba con hipotermia, estabilizándose en el lugar, logramos darle esa primera atención.

“Cabe destacar que hasta la mascotita logramos rescatar, ellos estaban muy preocupados, eso fue una voz de aliento para las niñas y las señoras, un chihuahua que también sobrevivió”, agregó Monge.

Paulo fue uno de los casi 60 rescatistas que participó en el operativo, él y sus compañeros bajaron hasta el vehículo y lograron sacar a la madre de las niñas.

“Yo hago un análisis del incidente con los compañeros y nos preguntamos ¿Cómo están vivas esas personas? Un vehículo 4x4 completamente destrozado, las niñas viajaban en sillas de seguridad, ellas están vivas por eso, porque llevaban su dispositivo”, agregó el experto.

Los rescatistas utilizaron la cuerda más larga que tenían para llegar hasta el vehículo, una de 200 metros.

Personal de tránsito, bomberos, Cruz Roja y voluntarios y Fuerza Pública apoyaron la labor de quienes bajaron en medio de la oscuridad entre la espesa vegetación.

Los mismos socorristas consideran que lo ocurrido la noche del miércoles es un verdadero milagro, debido al sitio en el que cayó el carro.

“Un milagro, no hay palabras, llegar a 180 metros en terrenos donde hay caídas libres de 90 metros, rocas o piedras de 60 centímetros de circunferencia, maleza, vegetación virgen en esas zonas del Zurquí, de noche, y que estén con vida, es un milagro”, agregó el cruzrojista.

Durante los últimos 15 días se han presentado al menos dos accidentes similares en esta calle que comunica a San José con Limón.

El domingo anterior murió una mujer de 35 años de edad tras caer también con su carro en el lugar conocido como El Chupadero, ubicado 10 kilómetros después del túnel del Zurquí en dirección a Guápiles.

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