Por Natalia Jiménez Segura |25 de enero de 2022, 13:37 PM

Costa Rica reportó, en el último año, un aumento en la cantidad de denuncias por delitos de violación en perjuicio de menores de edad hombres. 

Así lo revelan los datos de la Secretaría Técnica de Género y Acceso de la Justicia del Poder Judicial, solicitados por Teletica.com.

Estas denuncias han ingresado al sistema como parte del protocolo de las 72 horas. Es decir, son todos los casos que se han abordado en los primeros tres días posteriores a la violación. 

En 2019 se reportaron 260 menores de edad atendidos, de los cuales 56 eran niños. En 2020 el dato de menores víctimas de una violación aumentó a 288, pero la cifra de niños hombres bajó a 39. 

No fue hasta el año anterior, en 2021, que se contabilizaron 256 denuncias de violación de menores por medio de este protocolo. Sin embargo, un aumento en los números captó la atención de las autoridades judiciales: la cifra de niños hombres se había disparado a 73. 

Es decir, las denuncias por violación de niños varones aumentaron un 87.18% con respecto al 2020 y un 30.36% con respecto al 2019.

Esto tomando en cuenta que el protocolo de las 72 horas engloba solo una tercera parte del total de las violaciones totales reportadas, ya que en muchos casos no se acude a las autoridades inmediatamente después de un evento de este tipo.

El Circuito Judicial de Goicochea fue el que más denuncias recibió el año pasado, con un total de 16 niños y 30 niñas. Mientras que el de Liberia tuvo un comportamiento atípico: nueve fueron niños y cinco niñas.

Según UNICEF, los niños son más agredidos físicamente mientras que las niñas son más agredidas sexualmente. 

¿Más violaciones o más denuncias? 

Jeannette Arias, jefa de Secretaría Técnica de Género y Acceso de la Justicia del Poder Judicial, explicó que todavía es difícil determinar las razones detrás de esta fluctuación.

A criterio personal, considera difícil el hecho de que haya más agresiones sexuales, tomando en cuenta que ha sido un problema que ha existido y va a existir siempre en la sociedad. Por lo tanto, atribuye el aumento a una mayor cantidad de denuncias.

"Podría ser que lo está pasando es que se están dando más denuncias, porque si uno lo ve históricamente, la violencia sexual siempre ha acompañado a la humanidad. Es difícil que disminuya o que aumente porque siempre ha habido una objetivación de los cuerpos de las mujeres y niñas", explicó. 

Además, también podría atribuirse este aumento a una mayor presencia de campañas informativas y de divulgación, para que las personas se apropien del proceso y eviten normalizar este tipo de violencia.

Luchar contra el machismo con conocimiento

Pese a que la cantidad de menores masculinos víctimas de estas agresiones es menor que el de las niñas, no dejan de ser relevantes. 

Según Arias, estas agresiones podrían ser un reflejo del lastre social que provoca el machismo, aunado a las características propias de la sociedad patriarcal que predomina en la cultura regional. 

"Se debe a las relaciones de poder, a las dinámicas que suceden en las sociedades patriarcales en donde, además, hay una sexualización de los cuerpos de las mujeres y de las niñas principalmente", explicó. 

Las autoridades también trabajan en que los menores de edad entiendan que estas acciones hacia su cuerpo son incorrectas. Esto, de la mano con los principales captadores de víctimas, como lo son la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Ministerio de Educación Pública (MEP), y la Red de Cuido.

"En las mismas aulas hacen dinámicas donde se le dice a los niños y niñas que su cuerpo no debe ser tocado y les explican qué puede ser una conducta que es inapropiada para que ellos la logren identificar", indicó la experta. 

Costa Rica atiende 12.500 denuncias por delitos sexuales al año.

En muchos casos, desde las aulas se pueden detectar posibles casos de violación o de abuso sexual. De ahí la importancia detrás de la obligación legal que tienen las instituciones educativas y los docentes de denunciar estos casos. 

Además, es importante motivar y concientizar a los padres de familia y encargados a que denuncien ante cualquier sospecha.

Atención descentralizada para las víctimas

El Hospital Nacional de Niños aseguró a Teletica.com que considera que el protocolo de las 72 horas ha traído muy buenos resultados al sistema. 

Anteriormente, todos los pacientes que llegaban por violaciones eran referidos a este centro médico en San José, independientemente de la provincia de la que vinieran. 

"Antes de que existiera este protocolo era más frecuente encontrar niños de diferentes zonas costeras que eran traídos en la madrugada al Hospital de Niños a recibir atención y sabemos que no es lo ideal para estas situaciones con todo lo que conllevan", explicó Sindy Mora, jefa del servicio de Trabajo Social.

Ahora, la atención se da en el centro médico de la localidad de los afectados; ahí es donde se activa el protocolo.

"Efectivamente está funcionando porque dentro de sus objetivos era establecer estos equipos de atención inmediata en las zonas de provincias y zonas locales", añadió.

Mora recalcó que esas 72 horas son vitales para tomar decisiones que pueden afectar la vida del menor. En el caso de los hombres, es común que deban administrarles medicamentos para evitar una infección sexual o para tratar algún posible contagio por virus como el VIH/SIDA.

El impacto del protocolo también se puede medir en las cifras de atención en los centros médicos: en 2021 el Hospital de Niños solo recibió a uno de esos 73 casos, los demás se abordaron en otros servicios del país.

Además, el centro médico reporta haber recibido 64 casos de sospechas de abuso sexual, de los cuales 17 fueron niños. Estos casos no forman parte del protocolo de 72 horas y las autoridades todavía no las califican como delitos de violación, sin embargo, pueden incluir casos que varían desde exponer a un menor a la pornografía hasta someterlo a tocamientos indebidos.

Acompañamiento psicológico

Además de la atención médica que se le da a los menores de edad víctimas de violación, es muy importante el acompañamiento psicológico o psiquiátrico. 

Tanto para la Secretaría Técnica de Género y Acceso de la Justicia del Poder Judicial como para el Hospital de Niños esta parte es vital para que el niño o niña llegue a superar el trauma.

La experta en Trabajo Social, Sindy Mora, aseguró que el impacto es igual tanto en niñas como en niños.

"Es la misma afectación emocional puede tener el niño que la niña. Las emociones y los sentimientos son los mismos, el trauma no debe ser diferenciado", dijo. 

Posteriormente, la CCSS, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) también se encargan de darle seguimiento a los casos para proteger al menor del agresor o agresora.

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