Por Luis Jiménez |20 de julio de 2022, 17:16 PM

Luego de que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizara 32 allanamientos este martes en los barrios del sur de San José para desarticular a una aparente banda narco liderada por un hombre conocido como “Pioja”, los expertos en el comportamiento de grupos de crimen organizado sospechan que esto podría desatar un aumento en la violencia propulsado por otros grupos delictivos que buscan adueñarse del territorio.

Gerardo Castaing y Tania Molina, especialistas en seguridad y criminología, conversaron con Teletica.com y señalaron que, cuando cae un líder delictivo, se desata una pugna interna entre quienes buscan suplir el liderazgo.

Sin embargo, también contemplan la posibilidad de que el líder de la supuesta organización continúe ejerciendo el control, incluso cuando este se encuentra tras las rejas.

“En estos casos muchas veces hay resiliencia criminal donde los delincuentes se adaptan a las situaciones adversas, pero también puede desencadenar un fenómeno de explosión criminal. Cuando cae un cabecilla, en automático hay cualquier cantidad de personas que están haciendo fila para ocupar las zonas.

“Hay organizaciones que operan de igual manera en San José como los Lara que siguen operando, porque cuando se detiene a un capo o la cabeza de la organización, alguien más va a ocupar ese lugar y siguen operando otros grupos delincuenciales. No porque se dé un operativo como el que se dio contra Pioja se puede decir que la operación se va a detener”, aseguró Molina.

La experta explica que en Costa Rica se lavan más de 5 mil millones de colones al año y no cree que esto vaya a cesar con las operaciones de este martes, ni que la actividad vaya a desaparecer, porque cuando le arrancan la cabeza a uno, sube otro a suplir el puesto en el esquema jerárquico.

“En el sur de la capital operan más bandas que van a querer tomar las zonas. Cuando cae una, otra se posiciona mejor porque alguien tiene que suplir esa droga. A la banda la quitan de la operación, pero otros toman el control de barriadas y búnkeres donde estaban operando y muchas veces utilizan la violencia, porque a nadie le va a gustar que le quiten su territorio porque otras organizaciones van a querer tomar el control”, señaló Molina.

Además, Molina detalla que “más del 50% de los homicidios dolosos en el país están asociados con las pugnas para el control del narcotráfico”.

Asimismo, Gerardo Castaing considera que, aunque “Pioja” esté en la cárcel, esto no implica que no vaya a seguir dirigiendo la “empresa” y, así las cosas, existe la posibilidad de que alguno de sus empleados quiera tomar el mando y esto desate una ola violenta de homicidios.

“La apuesta del grupo desarticulado puede ir por el manejo estructural del mercado que están utilizando, como las técnicas de ventas que establecen precios más bajos y de menor calidad, ya que eso evitará que tengan que recurrir al sicariato y a la violencia. Los usuarios y adictos por sí mismos se van a hacer usuarios de esta gente y así podrán evitar los combates.

“Puede ser que haya un brote de violencia por tomar el poder, pero la estructura le permite al sujeto dirigir la operación desde la cárcel y delegar en alguien la dirección de la empresa”, detalló Castaing.

El analista en seguridad manifiesta que, al haber una aplicación de gerencia y un manejo empresarial bien estructurado dentro de la organización, puede ser que “Pioja” les diga a algunos que se hagan cargo de todo, de la misma manera que ocurre en las empresas cuando se va un gerente y el puesto se reemplaza con otra persona. 

Youtube Teletica