Por Luis Jiménez |2 de noviembre de 2021, 11:31 AM

Un papá quien figura como sospechoso de dispararle a su hijo de cuatro años quedó en libertad, sin embargo, continúa apegado al proceso mientras la investigación avanza.​

Los hechos con los que se le relaciona ocurrieron el pasado viernes a eso de las 7:48 p.m. en el precario La Managüita en Alajuela. Ese día, el hombre se encontraba manipulando una escopeta hechiza la cual, al parecer, se le activó involuntariamente e impactó al menor en el brazo derecho.

Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvieron al hombre y a la mamá del niño como sospechosos de incumplimiento de la patria potestad y lesiones por lo que fueron remitidos al Ministerio Público.

La Fiscalía Adjunta de Alajuela confirmó que por este caso investiga a un hombre de apellido Castillo y una mujer de apellido Fuentes, ya que figuran como sospechosos de cometer el presunto delito de agresión con arma.

“A ambos se les tomó la declaración indagatoria y, tras valorarse sus arraigos procesales, la Fiscalía determinó que, de momento, pueden mantenerse apegados al proceso penal sin la necesidad de cumplir medidas cautelares”, dijo el Ministerio Público. 

Los arraigos procesales suelen valorarse partiendo de si un sospechoso tiene domicilio fijo o trabajo, entre otras cosas, y pueden incidir en favor de los investigados para evitar las medidas cautelares. El caso ahora avanza en la etapa de recolección y análisis de prueba.

El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) confirmó a Teletica.com que la familia del menor no tiene antecedentes de intervención por agresiones. En esta familia hay otro niño de un año.

“El incidente por negligencia en el cuido lo atendió la Unidad Regional de Atención Inmediata (URAI) de Alajuela y de inmediato se coordinó con la Fiscalía y el hospital San Vicente de Paul para el debido proceso. Con respecto al menor agredido, se valoraron varios recursos familiares y se dictó medida de protección de cuido provisional con la abuela materna”, indicó el PANI.

El caso quedó en manos de la oficina local de San Rafael de Alajuela para la intervención psicosocial y legal a la familia.

La Policía Judicial informó que realizó un allanamiento en la casa donde ocurrieron los hechos, pero no halló el arma con la que hirieron al menor. El caso está bajo investigación.

Según el PANI, del 27 de abril de 2020 al 30 de setiembre de 2021 la URAI de Alajuela ha atendido 3.445 niños, niñas y adolescentes en alto riesgo y vulnerabilidad.

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