Papá de niño que murió ahogado en Playa Bejuco: “Ningún padre debería enterrar a su hijo”

Al niño de 12 años, que murió ahogado tras salvar a su abuelita y a su tía, lo cremarán este martes y le realizará un homenaje en el que participarán sus compañeros de atletismo y amigos de la comunidad en el Bajo Los Molinos en Heredia.

Keylor Durán Díaz y algunos familiares realizaron un paseo en diversos sectores del Pacífico y el Viernes Santo llegaron a unas piscinas y ahí estaban compartiendo (ver video adjunto de Telenoticias).

Decidieron ir a Playa Bejuco para conocerla y disfrutar durante muy poco tiempo.

Ahí la tragedia llegó y fueron los últimos segundos que vieron a este héroe con vida. Él dio su máximo esfuerzo para ayudar a sus amores: su tía y su abuelita.

Al paseo no fueron ni la mamá ni el papá del menor por asuntos de trabajo y al enterarse de la tragedia sus vidas cambiaron para siempre.

“No hay palabras, es que era mi bebé, era mi todo, era muy chineado, lo amábamos, tenía tanto futuro”, dijo Dayana Díaz, madre del menor.

Don Daniel Durán dice que él disfrutó a su hijo siempre.

“Creo que ningún padre debería pasar por esto, ningún padre debería enterrar a su hijo, así es y ya está hecho, no podemos cambiar nada de esto, sus 12 años fueron maravillosos”, contó el padre.

Desde ese viernes la búsqueda no paro, pasó la tarde, llegó el sábado y de forma constantes 24 horas al día sus familiares, amigos, guardavidas, Cruz Roja y Guardacostas continuaron y este domingo, a varios kilómetros de distancia, en Playa Hermosa de Garabito, ubicaron el cuerpo.

Este héroe de tan solo 12 años marco el corazón de muchas personas, sus compañeros de atletismo, sus amigos, a su querida abuela y una tía que siempre lo llevará en el corazón.

Destacado por su disciplina y talento deportivo. Con logros muy importantes fuera y dentro del país.

“Era una gran persona, un gran atleta, nos duele mucho perder una persona dedicada, un héroe que salvó a su abuela y a su tía”, relató Miguel Vargas, promotor deportivo de Keylor.

Hoy la nostalgia invade a su entrenador, esa persona que siempre lo apoyo.

“Como atleta era un chico muy dotado, que se adaptaba mucho a diferentes pruebas y las iba mejorando de una forma muy rápida”, agregó Edrey Vargas, entrenador de Keylor.

Y en su querido Bajo Los Molinos, sus vecinos lo recuerdan como ese niño amable, servicial y noble.