Por Álvaro Sánchez |27 de diciembre de 2021, 20:03 PM

Shirley Natalia Pérez Barrientos desapareció el 21 de abril de 2020 por la noche y fue una hija quien alertó sobre la ausencia.

A la mañana siguiente, el 22 de abril, fue encontrada por su esposo y otro familiar. Estaba en un río, con un fuerte golpe en la frente, las manos y pies atados, las uñas desgarradas y una piedra de unos 20 kilos sobre la espalda.

Ya pasaron 20 meses, incluso, fue detenido su esposo de apellido Navarro, pero poco después quedó en libertad sin ninguna medida cautelar, ya que las pruebas eran circunstanciales.

El padre de la víctima duda tras ese arresto pues considera que no hay motivos para sospechar de su yerno, así lo reiteró este lunes a Telenoticias.

Las llamadas de este padre a los investigadores del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) son constantes, ha tratado de localizar al director de la Policía Judicial y ha buscado en varias ocasiones al fiscal del caso a quien le ha hecho ver algunos indicios que él mismo ha recabado.

Eladio no descarta que la muerte de su hija esté relacionada con otros hechos y que el OIJ esté investigando esa posibilidad, sin embargo, se queja de que no recibe información sobre el avance de las pesquisas y eso hacer ver como que hay desinterés de la Policía Judicial.

El padre de Natalia sospecha de algunas inconsistencias en la investigación desde el día en que se realizó la autopsia debido a la rapidez con la que se hizo.

Además, que en un primer momento le indicaron que podría tratarse de un suicidio, situación que para él no tenía lógica ni coincidía con la forma en que apareció en cuerpo y los golpes que presentaba.

Agregó que el mismo OIJ lo señaló a él y a su hijo como dos de los seis sospechosos que en algún momento fueron investigados.

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