8 de abril de 2014, 6:27 AM

El viernes anterior, el juez penal de Puntarenas, Miguel Porras, ordenó la captura del exfuncionario municipal de apellidos Quesada Blanco, acusado del delito de homicidio culposo.

Esos hechos que le atribuyen ocurrieron la mañana del el 31 de marzo del 2012.

La víctima, María Auxiliadora Hidalgo Bolaños, de 26 años, murió aplastada en la playa Puntarenas, por una niveladora que Quesada conducía contratada por la municipalidad porteña.

La semana pasada, las autoridades judiciales llegaron hasta la dirección indicada para notificarle la fecha del juicio en su contra, pero fue imposible localizarlo.

Por lo que de inmediato fue declarado reo rebelde y se ordenó la captura en la Fiscalía local.

Durante una audiencia en enero del 2013, los familiares de la víctima se mostraron  anuentes a conciliar y someter el asunto a un proceso abreviado, pero la defensora pública del acusado le recomendó no aceptar la medida alternativa.

Al no llegar a un acuerdo, el juez elevó el caso a juicio, aceptando la querella y la acción civil, valorada en un monto que ronda los 100 millones de colones.

El juicio está programado para iniciar en octubre de este año.

Según la querella, el día de los hechos, el empleado de la municipalidad de Puntarenas conducía la niveladora sobre la arena, sin darse cuenta que la joven de 26 años estaba acostada bronceándose.

Supuestamente, no se percató porque, en lugar de observar al frente, el funcionario conducía mirando al mar.

Además, tampoco escuchó los gritos de advertencia del esposo de la víctima, quien fue el principal testigo de la tragedia.