Nuevas pruebas buscan dar con principal sospechoso de balacera en la que murió Samuel

Rastros de sangre hallados en un carro decomisado, la semana anterior, serían fundamentales para determinar quién es el principal sospechoso de una balacera en la que falleció Samuel Arroyo, de ocho años y víctima de una bala perdida de AK-47.

El vehículo fue hallado en finca San Juan de Pavas, San José, donde operan varias organizaciones criminales.

Por el momento, solo hay un detenido por el homicidio: se trata de un menor de 15 años, quien cumple dos meses de detención provisional.

Sin embargo, las autoridades sospechan que hay otros involucrados, incluido el principal.

A dos de ellos los buscaron la semana anterior en ese sector, pero no fueron ubicados. Se trata de una zona donde operan varias organizaciones criminales que, incluso, no tienen reparo en mostrar sus armas de fuego y decir a qué se dedican con publicaciones en redes sociales.

Se sospecha que los rastros de sangre son de una de las personas que resultó herida en la balacera ocurrida la madrugada del 27 de febrero en Zapote.

Luego de la acción policial, este martes se entregó un sujeto de 22 años, quien, según su abogado, es imputado en el caso. A este sujeto le harán pruebas de ADN con la sangre hallada en el vehículo. Jose Malespín Suárez quedó libre sin medidas cautelares, de hecho, no fue indagado.

Telenoticias consultó a la Fiscalía por esa decisión, pero no hubo respuesta.

Fotografías y videos han sido analizadas por varias secciones del OIJ como Estupefacientes y Homicidios, precisamente por hechos relacionados con conflictos entre bandas delictivas, quienes por medio de las amenazas y el miedo se imponen en estos lugares.

La balacera ocurrida en Zapote, donde falleció Samuel Arroyo, de ocho años, podría tener relación con estos conflictos y la posesión de armas incluidas AK-47.