23 de enero de 2015, 14:15 PM

La pequeña Noemy de tres años sobrevivió el martes anterior al ataque de una perra adulta American Stanford.

La pequeña sufrió las principales heridas en su cabeza, pero milagrosamente no tendrá daño permanente.

Lo único serán las cicatrices de 16 grapas y 15 costuras y posiblemente el trauma que el ataque le dejó tanto a ella como su joven madre que se encontraba atendiendo al hermanito de Noemy de tan solo ocho meses.

El abuelo de Noemy, no dudó en sacrificar al animal luego del ataque a su pequeña nieta.

Los médicos explicaron que por suerte el animal no logró agarrar del cuello a la menor o en su rostro, pues el resultado pudo haber sido fatal.