Por Álvaro Sánchez |1 de septiembre de 2020, 14:26 PM

Un narcotraficante colombiano, detenido en su país y con orden de extradición a los Estados Unidos, cambió su identidad y vivió durante al menos tres años en Costa Rica.

Miguel Antonio Meneses Meneses logró pasar inadvertido por casi cuatro décadas para las autoridades y era considerado como “un narco invisible”, según la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA).

Hoy, a sus 61 años, Meneses espera en una celda la extradición a Estados Unidos, donde una Corte de Dallas, Texas, lo solicita por delitos conexos con narcotráfico.

El narco es conocido con los alias de ‘Don Miguel’, ‘El ingeniero’ o ‘Don H’.

Según las investigaciones de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos, en 2017, 2018 y se presume que parte del 2019, vivió con su familia en San José de Costa Rica.

Para esa época, señalan las investigaciones, el hombre ya había logrado cerrar sociedad con el Ejército de Liberación Nacional de Colombia con el cual realizaba los traslados de cocaína.

En Costa Rica, ‘Don Miguel’ vivía cómodamente, sin excentricidades, su único lujo era un carro de modelo reciente, indica el expediente del caso.

Aquí consolidó sus nexos con carteles mexicanos, lejos de imaginar que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos le venía siguiendo la pista a su red narcotraficante que estaba utilizando de plataforma países centroamericanos para trasladar cocaína de Colombia a Estados Unidos.

De acuerdo con las autoridades, 'Don H' diseñó una completa estrategia para el envío de la cocaína desde Suárez y Buenos Aires en el Valle del Cauca, en Colombia, hacia los municipios costeros. Allí, la embarcaban en lanchas rápidas hacia Panamá y el Pacífico Sur de Costa Rica. El destino final era Estados Unidos.