Por José Fernando Araya |30 de enero de 2018, 4:11 AM

Este martes llegó a su fin el juicio por la masacre de Liberia que sucedió el pasado 19 de enero del 2017.  Gerardo Alonso Ríos Mairena, de 33 años, fue hallado culpable por el asesinato de cinco estudiantes universitarios, una tentativa de homicidio y un abuso sexual.

Los hechos transcurrieron así:

19 de enero 2017

Gerardo Ríos Mairena asesina a sangre fría a cinco estudiantes universitarios dentro de una casa de habitación en La Victoria de Liberia.

Ríos Mairena aprovechó que los estudiantes estaban dormidos para masacrarlos. Los amarró y amenazó a cada una de las víctimas rasgándolas con un cuchillo en su muslo a unos y a otros en el cuello. 

Se registraron heridas de hasta 14 centímetros. Más tarde los asesinó con la misma arma blanca.

Tras acabar a cuatro de las víctimas, dejó viva a Ingrid Massiel, para abusar de ella sexualmente para luego matarla.

Del hecho sobrevivió una menor de 14 años, testimonio que resultó clave para dar con el asesino.

Las víctimas.

Joseph Brenes Solís (22 años), Dayana Martínez Romero (24 años), Stephanie Hernández García (22 años), Ingrid Massiel Méndez Serrano (24 años) y Ariel Vargas Condega (24 años). Todos estudiantes de la Universidad de Costa Rica y la UTN.

26 de enero del 2019 

Dejan una carta en una casa cural de Liberia donde critican la investigación del OIJ y la acompañan con una fotografía del sospechoso.

3 de febrero 2017

Tras el testimonio y el retrato hablado de la menor de 14 años y única sobreviviente, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) logra dar con Ríos Mairena como principal sospechoso.

Ríos Mairena vivía en la casa de al lado del asesinato. La policía determinó que el sospechoso ya había sido condenado en 2012 a ocho años de prisión por el delito de posesión de marihuana para el tráfico.

La investigación en el caso de la masacre se fundamentó, entre otras pruebas, por el rastreo de llamadas telefónicas.

Ese mismo día, la menor señaló al sospechoso como único autor de la masacre, además se encontró una huella dactilar marcada sobre sangre, así como un cuchillo y prendas de vestir con rastros de ese fluido.

22 de enero del 2018

Inició el juicio en contra de Ríos Mairena. Familiares se desmayaron al verlo entrar a la sala. Ríos Mairena actuó de forma brusca y tuvo que ser calmado por su abogado.

23 de enero del 2018

Hablaron en el juicio el médico forense que analizó la escena del crimen y el testimonio de la única sobreviviente.

El especialista detalló en la corte que la intención primaria de Ríos Mairena, no era matar a los seis jóvenes en esa fatídica noche de enero anterior, sino que lo decidió ya cuando se encontraba en el lugar.

Al parecer el imputado hizo la promesa a los jóvenes de que no los mataría, una afirmación que le permitió tranquilizarlos y por lo tanto dominarlos.

El médico además describió a Ríos Mairena como una persona autoritaria.

24 de enero del 2018

En el tercer día de juicio los presentes en la sala escucharon los dos audios que una de las víctimas le envió por WhatsApp a una vecina.

Se trata de dos mensajes en los que Dayana suplicó por su vida y por la de sus amigos. Ella estaba en el cuarto donde el sospechoso forzó la puerta ante la negativa de ella para abrirla.

26 de enero del 2018

Ríos Mairena afirmó ser inocente y mantiene una constante risa burlona durante la comparecencia: “Me declaró inocente de todo”.

Los familiares de los cinco jóvenes exigieron justicia y la pena máxima contra Ríos Mairena

Fiscalía pidió 215 años para el sospechoso, la pena más alta en la historia del país.

30 de enero del 2018

La Fiscalía declaró culpable a Ríos Mairena y le impone una pena de 35 años por cada una de las víctimas, 35 más por intento de homicidio así como seis años por un abuso sexual para un total de 216 años, la condena más larga en la historia del país.

Además, deberá pagar 20 millones de colones para la familia de Ariel, una de las víctimas, y cerca de 4 millones a la oficina de la defensa civil de la víctima.

Sin embargo, el implicado solo deberá cumplir 50 años de prisión, la pena máxima en Costa Rica.

Próximo 13 de febrero 2018

Está prevista la lectura del fallo completo.