Por Álvaro Sánchez |19 de mayo de 2017, 8:56 AM

Un escolta del libanés Elías Akl asegura que su jefe despilfarraba dinero cada vez que llegada a un bar en San Pedro de Montes de Oca.

Asegura que las medidas de protección que utilizaban eran estrictas, al punto de usar dos anillos de seguridad cada vez que ingresaba a un establecimiento.

Los propietarios del bar Nova, el último que visitó Akl ante de ser asesinado, aseguran que era un buen cliente y que nunca tuvo problemas.

El pasado viernes 5 de mayo dicen los dueños del bar que la policía ingresó al local en busca del libanés, pero que después de varias horas lo dejaron ir sin mayor problema a pesar de que indicaban que era peligroso y que sus custodios portaban armas de fuego.

Ese día el hombre dejó su lujoso auto en un parqueo, donde los oficiales hallaron armas. El hombre regresó al día siguiente por su vehículo.

Elías Akl falleció la mañana del pasado lunes cuando llegaba a un centro educativo de Guachipelín de Escazú. Allí dos sujetos en trajes deportivos y armas de grueso calibre le dispararon al auto que conducía uno de sus custodios, quien también perdió la vida.

En el incidente un menor resultó herido y fue trasladado al hospital de Niños, donde se recuperó satisfactoriamente y ya fue dado de alta.

Telenoticias reveló que los hermanos Akl vivían rodeados del lujo y la extravagancia, y no tenían el menor empacho en demostrarlo, como por ejemplo viajar en autos costosos.

Uno de los custodios de estos hombres reconoció a Telenoticias que sus jefes fueron quienes dieron la orden de quemar el bar josefino Rapsodia, ubicado en Paseo Colón, porque -al parecer- tuvieron un problema con los responsables del lugar, quienes les habrían negado la entrada.

También trascendió que el empleado de un bar fue retenido por al menos ocho horas, y que fue liberado luego de que él demostrara que no era uno de los socios del local.

Lea también: