Por Eric Corrales |15 de enero de 2020, 18:23 PM

El guarda de seguridad privada de apellidos Sosa Urbina que disparó contra un hombre, identificado con los apellidos Velásquez Mora, que estaba con su esposa, podría recibir una condena entre uno y seis años de prisión.

Esto si se comprueba que actuó bajo lo que se conoce como un estado de emoción violenta.

“Cometer un homicidio bajo un estado de emoción violenta podría ser un atenuante porque esto provoca que el homicidio se le imponga una pena de uno a seis años solamente”, expresó a Teletica.com Rodrigo Araya, abogado penalista y criminólogo.

Los hechos ocurrieron la madrugada del miércoles en Barrio Naciones Unidas el distrito Catedral en San José.

Según el informe del OIJ, la mujer, una nicaragüense de apellido Manzanares, indicó que su esposo llegó a las 2 de la mañana a la casa y la encontró a ella hablando con Velásquez, por lo que, sin mediar palabra, sacó un arma de fuego calibre 38 y le disparó en el pecho a la víctima, quien falleció en el sitio.

De acuerdo con el abogado, si el caso se tratara de que el hombre descubrió a la mujer siéndole infiel con otra persona, esto podría provocar la emoción violenta.

Y si solamente estaban hablando y el hombre pensó que le estaba siendo infiel, también podría desencadenar la reacción violenta.

“El artículo 113 inciso 1 llama a este delito como: homicidio especialmente atenuado. El inciso 1 es el que habla de que cuando una persona da muerte a otra hallándose en un estado de emoción violenta, y tendría que verse como un homicidio especialmente atenuado”, agregó Araya.

Eso sí, actuar bajo este tipo de conductas lo exime de la condena, pero si es considerado un atenuante, por lo que bajaría los años de prisión.

“En el caso que se demuestre que el sujeto solo estaba hablando con la esposa, ahí le tocaría valorar a los jueces y a los psicólogos si, aunque solo estuvieran conversando, eso provocó una reacción violenta.

No solo es encontrarse uno a la mujer en la cama desnuda con otro hombre lo que te puede provocar la emoción violenta.

Analizando el caso concreto, si yo llego y veo a un tipo que está con los pantalones abajo y creo que es el amante, a mí me puede provocar la emoción violenta, claro que si se puede dar”, concluyó el abogado penalista.