Hombre embestido por toro en Cartago: “Yo nada más vi donde llegó de frente y me corneó”
El dueño del toro se comprometió a asumir la responsabilidad por los daños.
Otro adulto mayor atacado por un toro en Cartago pensó que el animal iba a matarlo, mientras que el dueño del toro se compromete a asumir la responsabilidad por los daños.
Gerardo Obando, de 69 años, fue la primera víctima del animal que escapó de un portero cercano y que al pasar por un supermercado en San Rafael de Oreamuno se topó con el adulto mayor (ver video adjunto de Telenoticias).
“Yo nada más vi al toro donde me llegó de frente y me corneó, no me dio tiempo de nada, yo pensé que el toro me iba a matar, cuando me corneó me levantó contra la malla, quedé sentado en la acera, no me acuerdo de nada más, cuando regresé en sí me estaban montando en la Cruz Roja”, relató Obando.
Este vecino de Patalillo de Pacayas regresaba a su casa tras asistir a una cita en el Ebáis de Oreamuno y esperaba el bus frente al supermercado.
Un fuerte golpe en la cabeza y otro en la pierna izquierda fueron algunas de las secuelas que le dejó el episodio con el toro.
“Tengo un fuerte golpe en la pierna que me tuvo fregado todo el día, unos moretones entre el brazo, inflamadas las dos piernas, me abrió la cabeza, el señor (dueño del toro) me contactó y me dijo que se iba a hacer cargo de los daños”, acotó el adulto mayor.
La otra víctima del toro fue doña Alicia Flores, una vecina del barrio María Auxiliadora en Oreamuno.
Ella hacía una caminata de rutina cuando el animal se le fue encima mientras pasaba cerca del restaurante Mi Tierra, que está a unos 400 metros de distancia del supermercado donde ocurrió el primer ataque.
Doña Alicia, de 76 años, sufrió un severo golpe en el ojo izquierdo, brazos, piernas y glúteos, entre otras partes del cuerpo.
Telenoticias contactó al dueño del toro y vía telefónica explicó que personas que desconoce rompieron una cerca del potrero donde estaba el animal, lo cual favoreció que escapara.
El ejemplar era un pardo que, según el dueño, fue sacrifico tras los incidentes.
“Desde ayer he tenido contacto con una nieta de la señora, igual con el otro señor, yo tuve comunicaciones con ellos, yo inclusive tengo las conversaciones, donde les dije a ellos que no me iba a esconder, Dios guarde”, explicó Adrián Salazar, dueño del toro.
Un experto en derecho penal asegura que lo ocurrido con el ejemplar es un delito que puede castigarse hasta con un año de cárcel.
Los afectados pueden reclamar por los daños sufridos y llegar a un acuerdo con el dueño del animal.
Además de los ataques a los adultos mayores, el toro anduvo por otros barrios de San Rafael de Oreamuno e intentó cornear a dos ciclistas, golpeó un carro y una joven que paseaba un perro, apenas logró ponerse a salvo.
