Hermanos de anestesióloga asesinada: “Su muerte en nuestra familia fue como un terremoto”

Marconi, Arnoldo, Humberto y Aura Cedeño, hermanos de la anestesióloga María Luisa, narraron a los jueces que llevan el juicio por su homicidio, cómo era la doctora y la relación de hermana menor con su familia.

Ambos coinciden en que era un pilar importante porque era la que se encargada de la parte logística, así como de las reuniones y eventos familiares.

“Con mis papás siempre estaba atenta por si les faltaba algo. En todas las navidades siempre estaba con nosotros, ahora nos hizo mucha falta porque era la que cocinaba el pavo. Nunca la escuché decir cosas feas, siempre hablaba bonito y nunca daba pasos para atrás en su vida, era una persona muy positiva y siempre iba para adelante.

“Yo no sabía realmente cómo era mi hermana hasta que muere porque siempre hizo cosas buenas por muchas personas, pero nunca decía nada y se las guardaba para ella. La muerte fue como un terremoto, todo se cae. Uno no deja de pensar en ella y en todo lo que ocurrió”, dijo Marconi Cedeño.

Marconi es el hermano que fue al hotel donde murió la anestesióloga una vez que recibió la llamada de su deceso. Cuenta que fue muy duro, a tal punto, que tuvo que pedirle a una persona que manejara el carro para poder llegar hasta Quepos.

“Yo hablo con un agente del OIJ, pero me dice que a las 5:30 p.m. me llama para contarme lo que pasó. A esa hora vuelvo a conversar con él y me dice que sí, que había muerto María Luisa. Es algo muy terrible porque es la hermana que uno más quiere porque ella siempre era muy atenta con nosotros. El del OIJ lo que me dijo es que fue por homicidio y yo no lo podía creer”, agregó Marconi.

Arnoldo Cedeño, el segundo en declarar ante los jueces, indicó que ella representaba la parte logística de toda la familia y era el eje porque coordinaba todo; los paseos, los almuerzos y hasta velaba por la salud de sus papás.

“Era nuestra hermana menor y siempre la cuidábamos. Cuando me dijeron que murió sentí un dolor tan grande que no puedo describirlo. Es tan doloroso que uno siente como que no está ahí y lo más doloroso fue que sellaron el ataúd y no pudimos verla”, señaló Arnoldo.

Para Arnoldo, la vida de toda su familia cambió abruptamente y la casa de sus papás es otra cosa después de su fallecimiento porque el golpe que les quedó fue muy duro.

Según narraron los hermanos, medicatura forense les dijo que no abrieran el ataúd y que debía de mantenerse sellado porque el cuerpo estaba muy maltratado.

Humberto Cedeño, otro de los hermanos de la anestesióloga, se mostró muy afectado ante el tribunal describiendo cómo era su hermana y la relación afectiva y de liderazgo que cumplía dentro del núcleo familiar.

Además de compartir el amor por los caballos, Humberto dijo que él y su hermana tenían los mismos gustos.  

“Éramos muy parecidos y teníamos los mismos gustos. Ella se encargaba de todo y coordinaba las cosas de la familia. Cuando mi hermano Marconi me llama para decirme que murió fue muy duro y yo quedé en silencio porque no lo podía creer”, contó Humberto.

Aura Cedeño, describió a su hermana como una mujer brillante.

“Ella era brillante, una mujer que tenía luz propia, espectacular, donde llegaba se hacía sentir, tenía muchos amigos y era dueña de sí misma. Nos ayudaba en todo, cuando alguien tenía alguna dificultad en la salud ella siempre sabía qué hacer y era el sostén emocional.

“Cuando nació era como un premio, un regalo, porque llegó en un momento donde todos ya estábamos grandes. Ella tenía todo el amor de la familia y siempre le dimos el mejor estudio. Siempre nos llenó de alegría”, dijo Aura.

La hermana mayor de la doctora también contó que cuando su hija le habló sobre su muerte le dijo que lo manejaban como un suicidio. 

"En el chat de los médicos anestesiólogos decían que su muerte era un suicidio. Salió la noticia que ella se había suicidado antes de que los medios informaran lo que pasó. Yo no lo creía porque era demasiada lista como para hacer algo así.

"Mi papá decía que no podía creer que ella se suicidara. Él solo hacía preguntas y mi mamá estaba pálida. De repente veo una noticia en mi celular que decía que fue asesinada y eso fue lo más duro que he vivido en mi vida", agregó Aura. 

Para todos los familiares, el no poder verla por última vez los marcó de por vida porque su hermana era fundamental.

Sin embargo, Aura Cedeño, contó que fue la única que sí la vio antes de que sellaran el ataúd e indicó que el cuerpo estaba muy maltratado y "destruido".

"No pude encontrar algo que me identificara con ella, no pude conocer en el cuerpo nada de ella porque todo estaba destruido", finalizó Aura. 

Al final de cada declaración, todos los hermanos le pidieron justicia al tribunal.

Este lunes reinició el juicio por el asesinato de María Luisa Cedeño en los tribunales de Goicoechea, San José, el cual tuvo desarrollo con la declaración de los hermanos de la doctora.

Por este caso figuran como imputados tres hombres de apellidos Herrera, Miranda y Bodaan. Este último era el dueño del hotel, La Mansión Inn, donde ocurrieron los hechos.