Por Álvaro Sánchez |5 de febrero de 2021, 19:44 PM

Ryan Criag Piercy Bate de 48 años, de nacionalidad canadiense, dedicado a bienes raíces y a la atracción de turismo, fue abordado por desconocidos el 20 de enero del 2015 sobre la Ruta 32 en San Miguel de Santo Domingo de Heredia.

Lo sacaron a la fuerza de su carro convirtiéndose, desde ese momento, en un laberinto sin salida para la policía, pero, además, en uno de los pocos casos de este tipo en el mundo.

Los familiares recibieron la primera comunicación vía correo electrónico por parte de los secuestradores tres días después de su retención.

Los delincuentes obligaron a la familia del canadiense a pagar por medio de bitcoins.

El bitcoin es una moneda, como el euro o el dólar, que sirve para intercambiar bienes y servicios, sin embargo, es una divisa electrónica.

Su mayor diferencia frente al resto de monedas es que se trata de una moneda descentralizada, por lo que nadie la controla.

La familia y los secuestradores se intercambiaron varios correos en el proceso de buscar cómo adquirir bitcoin y depositarlos en cuentas en varias partes del mundo. Ryan Piercy fue liberado tras realizar transacciones por casi 50 mil dólares.

El sábado 21 de febrero del 2015 llegó caminando a su casa en Sabana Sur. Desde ese momento las investigaciones para seguir el rastro del dinero y de los secuestradores han sido infructuosas.

Hoy, en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía no saben quiénes fueron los responsables del hecho.

Tras una consulta de Telenoticias, la oficina de prensa de la Fiscalía indicó:

"En respuesta a su consulta, la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos informó que el caso de su interés se investiga dentro del expediente 15-000300-0059-PE, por el presunto delito de secuestro extorsivo.

Dentro de la etapa actual de la causa, se realizan una serie de diligencias de investigación para recabar pruebas y, posteriormente, someterlas a análisis; el caso se tramita contra ignorado. En razón de que el expediente continúa siendo privado para personas ajenas al proceso".

Correos anónimos y transacciones a Egipto y Rumanía fueron parte de las investigaciones que realizó la Fiscalía sin lograr obtener el rastro del dinero virtual.