Fiscalía advierte señales para detectar si sus hijos son víctimas de explotación sexual
Detrás de aparentes fiestas, reuniones o actividades sociales pueden ocultarse grupos criminales que se aprovechan de la confianza y vulnerabilidad de las personas menores de edad.
El fiscal Daniel Villalobos, de la Fiscalía contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes, advirtió sobre los comportamientos y señales que pueden alertar a los padres de familia de que un hijo o hija podría estar siendo víctima de explotación sexual.
Según explicó Villalobos, detrás de aparentes fiestas, reuniones o actividades sociales pueden ocultarse grupos criminales que se aprovechan de la confianza y vulnerabilidad de las personas menores de edad para someterlas a explotación sexual.
“En la última semana, Costa Rica fue testigo de una organización criminal que fue desarticulada por la Fiscalía Adjunta de Heredia y la Fiscalía Penal Juvenil, por presuntamente dedicarse a captar niñas y jóvenes para someterlas a esta forma de trata de personas”, señaló Villalobos.
De acuerdo con el fiscal, en ese caso tres menores de edad ya cumplen medida cautelar de detención provisional y nueve adultos cumplen seis meses de prisión preventiva. Además, recordó que el delito de trata de personas, en su modalidad de explotación sexual, está regulado en el artículo 172 del Código Penal, creado mediante la Ley 9095.
Villalobos explicó que este delito se configura cuando una persona, mediante engaño, coacción, abuso de poder o aprovechamiento de una situación de vulnerabilidad, promueve o facilita la captación de otra para someterla a explotación sexual con fines de obtener beneficios económicos o de otra naturaleza.
El fiscal indicó que las víctimas pueden ser tanto personas menores como mayores de edad, aunque en el caso de los menores existe una afectación mayor debido a su vulnerabilidad.
Agregó que este fenómeno “no discrimina aspectos de género, edad o condición social”, y que suele presentarse con mayor frecuencia en la Gran Área Metropolitana (GAM), así como en zonas costeras y turísticas del país.
Respecto al papel de las redes sociales, Villalobos señaló que las personas tratantes “se han aprovechado del auge tecnológico y del uso de plataformas como Instagram, Snapchat, TikTok y Facebook” para crear relaciones de confianza con menores de edad, haciéndose pasar incluso por otros jóvenes o familiares.
"Una vez que ganan la confianza de la víctima, ofrecen bienes materiales como teléfonos celulares, ropa o maquillaje, con el fin de atraerlas y someterlas posteriormente a explotación sexual", señaló Villalobos.
En los casos investigados, los tratantes identificaban a menores en condición de vulnerabilidad económica o con bajo nivel educativo, y las contactaban para ofrecerles dinero o bienes a cambio de favores sexuales. En algunos de los hechos recientes, las captaciones se realizaron incluso en centros educativos de la GAM.
“El grupo desarticulado en Heredia reclutaba menores de edad, principalmente estudiantes, bajo la promesa de mejorar su calidad de vida. Las trasladaban desde los colegios hacia moteles de la zona, en algunos casos durante horas lectivas”, afirmó Villalobos.
El fiscal advirtió que existen señales que pueden alertar a los padres de familia sobre posibles situaciones de explotación.
Entre ellas mencionó la aparición de objetos de valor, como teléfonos, dispositivos electrónicos, ropa o maquillaje, que no corresponden al nivel adquisitivo de la familia; ausencias frecuentes a clases; salidas a fiestas nocturnas en lugares desconocidos o alejados; y la falta de información sobre la ubicación exacta de las actividades hasta el último momento.
Villalobos destacó que en algunos casos los tratantes y explotadores ofrecen dinero, bienes o drogas para captar a las víctimas, y subrayó la importancia de la denuncia ciudadana.
“Instamos a la población a que, si tiene conocimiento de algún lugar, finca, condominio o establecimiento donde se realicen este tipo de fiestas o actividades, lo denuncie de forma anónima o a través del 9-1-1, para valorar la investigación judicial”, concluyó Villalobos.


