Por Christian Montero |31 de enero de 2018, 13:23 PM

Un criminólogo considera remota la posibilidad de que el sospechoso de la masacre en Liberia pueda anular la sentencia alegando que el escenario del crimen fue contaminado.

La defensa de Gerardo Ríos Mairena adelanta que la apelación a la sentencia de 216 años de cárcel que le impusieron a su cliente, será sustentada con el argumento de que la prueba y el escenario del crimen fueron contaminados.

Tal teoría, según el defensor de Ríos Mairena, se sustenta en que hubo personas que ingresaron al apartamento en donde fueron asesinados los cinco universitarios, antes de que ingresaran las autoridades policiales.

Sin embargo, para un criminólogo y ex investigador de homicidios el argumento no es válido.

El experto considera que la sentencia del tribunal de juicio de Liberia cubrió cada uno de los hechos que le atribuyeron a Ríos Mairena.

El hallazgo de una huella del sujeto en el cuarto donde fueron degollados los jóvenes, la descripción que dio la sobreviviente y los análisis forenses fueron contundentes, según el ex agente judicial.

Adaptación Social confirmó que Ríos Mairena está en La Reforma, en el centro nacional de atención específica, lo que se conocía antes como máxima seguridad.

Ahí comparte celda con tres reos condenados por robo, tráfico de drogas y homicidio y desde que fue recluido en ese sitio no ha presentado problemas de convivencia.

Tiene derecho a salir a un pequeño patio detrás de la celda y a ver televisión de 6 de la mañana a once de la noche, entre otras garantías.