Error de juez deja libre a sujeto que disparó contra hombre de la Unidad Especial de Presidencia
El oficial recibió un impacto de bala en su chaleco de protección y otro en el tobillo derecho.
Los hechos ocurrieron la madrugad del 30 de noviembre del 2016 cuando el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Puntarenas y dos unidades tácticas realizaron varios allanamientos para detener a los sospechosos de matar a dos holandeses y un nicaragüense en la finca la flecha en Sardinal de Puntarenas.
En este proceso, tres individuos fueron condenados por los asesinatos de Johannes Snelders (conocido como Hans Snelders) y Kawitadevi Dhawtal (conocida como sita Dhawtal), una pareja de holandeses radicada en Costa Rica, así como el capataz de su finca, el nicaragüense Richard Abenor Montalbán.
Se trata de Gerardo Francisco Zúñiga Rivera (55 años), Jonathan Antonio Calderón Manzanares (34) y Windhell Ernesto Ángulo Méndez (21), a quienes, en conjunto, se les impusieron 343 años por los delitos de homicidio calificado y robo agravado. Calderón recibió 122 años de cárcel; Zúñiga 116 y Ángulo 105.
El 27 de diciembre del 2015 los sujetos ingresaron a finca la flecha, propiedad de los holandeses, los asesinaron a puñaladas y luego sustrajeron artículos de valor.
Posteriormente, caminaron hasta la casa del peón de la quinta, le robaron sus pertenencias y le dispararon en dos ocasiones.
La Fiscalía le atribuyó al grupo tres homicidios calificados, ocho robos agravados, ocho tentativas de homicidio, cinco privaciones de libertad, un abuso sexual, una violación calificada, lesiones leves, agresión calificada, asociación ilícita; así como tenencia y portación ilegal de arma de fuego permitida.
Sin embargo, fueron absueltos por varios delitos, como el abuso sexual, la violación calificada, las privaciones de libertad, las lesiones leves y la tenencia y portación ilegal de arma de fuego permitida.
Además, Rojas explicó que a Bertarioni no se le acusó por disparar en contra de un agente judicial porque se determinó que el allanamiento no cumplió con los requerimientos de ley necesarios.
El oficial recibió un impacto de bala en su chaleco de protección y otro en el tobillo derecho.