Enfermos sexuales venden videos de violaciones y abusos contra niños por medio de redes ocultas
Investigaciones abiertas en el OIJ dan cuenta que enfermos sexuales venden videos de violaciones y abusos contra menores por medio de redes ocultas en muchas partes del mundo en más 150 dólares.
Medios colombianos publicaron semanas atrás sobre la detención de una madre en Cali que vendía videos pornográficos de su propia hija de 10 años por medio de WhatsApp y Facebook.
Según la información, el material pornográfico era vendido principalmente a extranjeros entre 38 y 200 euros, es decir, entre 43 y 226 dólares.
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Este caso es una muestra de la tendencia de como este tipo de delitos han invadido redes ocultas del internet, tal y como ocurrió con la pequeña de 9 años de Desamparados cuyos videos cuando era abusada por un sujeto de apellido Rojas fueron detectados en Nueva Zelanda.
A criterio del jefe de la sección de delitos informáticos del OIJ se trata de delitos de investigación compleja pues este tipo de personas hacen circular estos videos en la llamada Dark Web.
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Para la organización alianza por tus derechos si existe un flujo constante de este material en nuestro país.
En la sección de delitos informáticos aseguran que han recibido solicitudes para verificar la identidad de personas, en algunos casos, sospechando que se trata de menores de edad costarricenses.
Dichas solicitudes son hechas por Interpol tras investigaciones en otros países.
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Otro caso que trascendió recientemente es el de un joven costarricense de 17 años detenido en Alemania quien supuestamente había estado subiendo material de pornografía infantil a la red social Dropbox.
La fiscalía penal juvenil de nuestro país fue informada por parte del FBI sobre las actividades del menor desde varios procesadores ubicados en Escazú y Cartago.
Este tipo de investigaciones sobre le circulación de videos donde menores son víctimas de delitos sexuales son comunes en la policía por lo que hacen un llamado a los padres de familia a estar atentos con quién interactúan sus hijos en las redes sociales.
Secciones del OIJ dedicadas a investigar esos delitos están en continua capacitación y comunicación con entes como el FBI e Interpol que monitorean las redes sociales y el internet en busca de este tipo de casos.